Renfe amenaza con despidos a los maquinistas del AVE aunque confía en recuperar la normalidad

Renfe acercó posturas este jueves con los maquinistas del Ave que, por tercer día consecutivo, no acudieron a sus puestos de trabajo ocasionando retrasos y suspensiones que afectaron a 3.000 pasajeros. Al hilo de las nueve de la noche, la operadora pública aseguró que el servicio comenzaba a normalizarse y que preveía que el viernes todas las frecuencias se prestarían a su hora. Los maquinistas protestaban por la intención de la compañía de que los conductores que manejarán los nuevos servicios Ave (Madrid-Valladolid, Madrid-Barcelona y Madrid-Málaga), que se pondrán en funcionamiento el próximo diciembre, surgieran de la propia Renfe a través de un curso de capacitación. Argumentaban que «en quince días no se puede convertir a un maquinista de mercancías en otro de alta velocidad». Alegaban además, que la seguridad podía verse afectada. Algo que molestó sobremanera a la empresa, que les acusó de «mentir a la opinión pública» con afirmaciones falsas. Esta postura molestó también, y mucho, al resto del colectivo, que ve a los conductores del AVE como los señoritos del tren. Así, los sindicatos insinuaron un paro general el 15 de agosto. La situación pasó entonces a ser crítica. El presidente de Renfe, José Salgueiro, se reunió el miércoles con el Comité General de Empresa y, tras varias horas de negociaciones, cerró un preacuerdo que garantizaba un proceso de movilidad geográfica de las categorías de Mando Intermedio Maquinista Jefe de Tren e Interventores de Servicios a Bordo de los trenes de alta velocidad. El pacto calmó los ánimos pero no solucionó el problema en los trenes. De raíz Ante la huelga encubierta y el malestar general de los sindicatos, Renfe decidió este jueves atajar el problema de raíz y abrir expedientes informativos a los huelguistas. A primera hora de la mañana, los maquinistas 'enfermos' recibieron un durísimo burofax en el que se les acusaba de actuar «de forma concertada para alterar la actividad productiva de los servicios de Alta Velocidad en las fechas de mayor afluencia de clientes». La misiva les recordaba, además, que la media de ausencia al puesto de trabajo por enfermedad es del 3% y que el colectivo presenta estos días una incidencia cercana al 30%.