El violador en serie condenado a 106 años en León es detenido por nuevas agresiones

Agentes de la Policía Nacional detuvieron en La Coruña a Andrés Mayo Fernández, más conocido como el violador del chándal, como presunto autor de la violación de al menos tres mujeres de esta ciudad, según informaron fuentes de la investigación, quienes explicaron que la forma de actuar de Mayo coincide además con el proceder de la persona o personas que han atacado y agredido sexualmente a nueve mujeres de la capital coruñesa y su entorno en los últimos meses, por lo que el caso se encuentra en pleno proceso de investigación. Se mantiene un paralelismo temporal con los casos denunciados en su día en León y en Asturias, puesto que el violador solía cometer sus delitos durante el fin de semana, como en La Coruña, tras lo que también recibió el sobrenombre mediático del violador del fin de semana. Mayo fue excarcelado de Mansilla de las Mulas en noviembre del 2002 tras haber cumplido 12 años de cárcel de los 106 a los que había sido condenado por cuatro violaciones y siete tentativas. Se le exculpó de otras cuatro agresiones sexuales al no haber sido identificado por sus víctimas durante la rueda de reconocimiento. Andrés Mayo fue arrestado el jueves cuando iba a trabajar. Fuentes de la Policía Nacional indicaron ayer que Mayo continuaba en las dependencias policiales de Lonzas (La Coruña). Señalaron que los agentes adscritos a la unidad de la policía judicial continuaron durante toda la jornada con el interrogatorio al arrestado. No descartaron que pasasen por el cuartel algunas de las mujeres que en su día fueron agredidas sexualmente para tratar de reconocer a su asaltante en una rueda de reconocimiento. Sin embargo, fuentes próximas a la investigación manifestaron «que sí habían acudido a Lonzas algunas de las personas que presentaron denuncia por violación o intento de agresión sexual». Estas mismas fuentes también dijeron que el interrogatorio se está haciendo largo «porque se quieren atar bien los hilos y así poder determinar con total fidelidad que el hombre que hemos logrado detener se trata de la persona que atacó a estas mujeres». En los tres casos de agresión sexual que se le atribuyen, cometidos entre el 24 y el 31 de marzo, el supuesto violador vigilaba y seguía sigilosamente a sus víctimas ya entrada la noche. Cuando éstas abrían el portal de sus edificios, el hombre las seguía y entraba con ellas, las asaltaba por detrás para tratar de ocultar su identidad y les tapaba la boca. En uno de los casos consumó la violación con penetración y en los otros dos obligó a sus víctimas a practicarle una felación, según fuentes relacionadas con la investigación.