Localizan ocho cadáveres en una fosa común en Grandas de Salime Detienen en Italia a un miembro del Grapo con orden de extradición
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) había localizado ayer ocho de los quince cadáveres de combatientes republicanos que se estima que pueden estar enterrados en una fosa común en el municipio asturiano de Grandas de Salime, junto al límite con la provincia de Lugo. Ocho miembros de la Asociación y un grupo de voluntarios iniciaron por la mañana las tareas de prospección en la zona donde fueron enterrados los miembros del Batallón Galicia tras ser fusilados por un grupo de falangistas y guardias civiles en octubre de 1937. Según indicó un portavoz de la ARMH, las tareas se iniciaron con normalidad a pesar de que la titular del juzgado de Castropol les había notificado ayer verbalmente la prohibición de que llevaran a cabo estas labores, para las que contaban con los permisos del Ayuntamiento de Grandas de Salime, propietario de los terrenos, y de la Consejería de Medio Ambiente del Principado. A la búsqueda de los cadáveres se incorporaron ayer dos hermanos que tenían once y doce años cuando se produjeron los fusilamientos y que ayudaron entonces al enterramiento de los cadáveres. Las explicaciones ofrecidas por éstos permitieron localizar, además de algunos casquillos de bala, ocho cuerpos enterrados de forma lineal en paralelo a la carretera que comunica Grandas de Salime con la localidad lucense de Fonsagrada. Los arqueólogos que trabajan en la fosa prevén que las labores se prolonguen tres o cuatro días más y recuperar también el cadáver del responsable del batallón, el coruñés José Moreno Torres. El supuesto miembro de los Grupos de Resistencia Antifascista del Primero de Octubre (Grapo) Antonio Lago Iglesias, arrestado ayer por los Carabineros italianos en la ciudad de Novara (norte), está a disposición del Tribunal de Apelación de Turín, informaron fuentes fuentes de ese cuerpo policial. El comandante provincial de la Carabineros de Novara, coronel Pasquale Capriati, que confirmó el arresto de Lago, indicó que sobre él había una petición de detención con fines de extradición por parte de las autoridades españolas. Lago ha sido puesto a disposición del Tribunal de Apelación de Turín (norte) y se ha informado al Ministerio de Interior italiano, que se pondrá en contacto con las autoridades españolas, agregó. Capriati explicó que Lago estaba en Novara «desde hacía poco» tiempo, como «huésped de dos personas que habían sido miembros de las Brigadas Rojas», organización terrorista italiana. Lago Iglesias fue localizado por los Carabineros de Novara y se verificó que «había una petición de arresto para extradición de las autoridades españolas», por lo que se procedió a la detención, agregó. Control rutinario El coronel indicó que el arresto de Lago fue fruto de «normal control de policía derivado del hecho de que esta persona estaba con otras personas objeto de interés y control por parte nuestro». Capriati dijo que los Carabineros de Novara no tenían «indicaciones» sobre dónde estaba Lago Iglesias antes de su reciente llegada a esa ciudad. Lago Iglesias pasó veinte años en la cárcel en España (hasta 1998) por el asesinato de un policía y otros delitos de terrorismo. Fue arrestado posteriormente en París, en julio del 2002, y las autoridades españolas pidieron su extradición por integración en organización terrorista, pero la petición fue rechazada. Lago fue juzgado en París en el 2006, junto a otras ochos personas, todos ellos acusados de pertenencia a banda con fines terroristas. Antes de ser trasladado a la cárcel de la ciudad piamontesa, el presunto Grapo aseguró que creía «no tener más asuntos pendientes con la Justicia», indicó la agencia.