El Supremo ordena a Defensa devolver unos terrenos donados a Franco en 1937

El Tribunal Supremo ha ordenado al Ministerio de Defensa la devolución a sus propietarios de unos terrenos de la base militar de Hoya Fría, en Tenerife, que fueron donados por los hermanos Conrado y Álvaro Rodríguez López al general Francisco Franco en 1937. La escritura de donación establecía que la concesión se realizaba «para ser destinados por el donatario a los fines y servicios del Estado». Sin embargo, el alto tribunal ha estimado que dicha condición se incumplía puesto que Defensa vendió una parte de los terrenos a la cooperativa de vivienda Hespérides. De esta forma, el Supremo establece que se revoque la donación del terreno con la correspondiente devolución de la finca a los herederos de sus propietarios. Asimismo, también ordena que se resuelva la transmisión de los bienes a la cooperativa de viviendas o, en el caso de que dicha restitución material no resultara posible, se aporte el valor económico de la misma. Los herederos Así se recoge en la sentencia 900/2007 de la sala de lo Civil del Supremo, que estimó el recurso de casación interpuesto por los herederos de los hermanos Conrado y Álvaro Rodríguez López contra la resolución de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, instancia que en el 2000 acordó no revocar la donación de ese terreno. Los hermanos Conrado y Álvaro Rodríguez López donaron su finca al entonces jefe del Estado y al Ramo de Guerra (actual Ministerio de Defensa) el 5 de marzo de 1937 para utilizarla como campamento de instrucción y de tiro que iban a llevar su nombre. Sin embargo, nunca llegó a construirse. En la sentencia, la escritura de donación señalaba que dicha concesión, valorada en 22.188 pesetas (133,35 euros), se había cedido al Jefe del Estado para ser destinados, única y exclusivamente «a los fines y servicios del Estado» que se concretaban en la edificación de un campamento y un campo de instrucción y de tiro. La Sala de lo Civil del alto tribunal asegura que la donación tenía un»