Diario de León

En tres años se han acumulado siete delitos sexuales sin cerrar

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La policía nacional no tiene abierta en este momento investigación alguna por delitos sexuales, según informó la Subdelegación del Gobierno. Sin embargo, la clave está ahora en los casos sobreseídos provisionalmente porque no se pudo identificar al agresor. Según los datos que maneja la asociación leonesa de Ayuda a las Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia de Género (Adavas), implicada desde hace 17 años en la atención directa a este tipo de mujeres junto a la entidad Flora Tristán, desde el año 2005 se conocen, al menos, siete violaciones o tentativas que se han quedado sin respuesta judicial. Tres, tres y una Tres fueron cometidas en el 2005, otras tres en el 2006 y una en abril de este año, en este caso en un pueblo del alfoz a las siete de la mañana cuando la víctima entraba en el portal de su casa. De todas, sólo dos están sin denunciar. Miembros de esta asociación subrayan que «es muy difícil dar con los violadores, sobre todo si sólo lo hacen una vez». El mismo argumento era utilizado ayer por fuentes de la investigación consultadas, como justificación del amplio historial que habría podido acumular el violador del chándal en sólo medio año. Los siete casos conocidos por Adavas pueden ser una nueva pista para completar las pesquisas policiales, más ahora que se intenta conocer si Andrés Mayo reincidió en la provincia leonesa tras su excarcelación, en noviembre del 2002. Llamamiento Aunque ningún cargo público quiso hacer ayer un llamamiento para invitar a las víctimas de agresiones sexuales a denunciar los casos, todos los colectivos de apoyo a mujeres aconsejan la denuncia inmediata como medio de protección eficaz. La secretaria de Adavas, la abogada Herminia Suárez, aún indignada con la presunta reincidencia de Andrés Mayo, se preguntaba «cómo es posible que la policía no se haya dado cuenta de que podía ser el agresor, utilizando el mismo modus operandi que hace 17 años. Es penoso pensar que ha podido actuar hasta en ocho ocasiones».

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