Los cupos lácteos no crecerán hasta el 2009, pese a la escasez de materia prima

El sector lácteo se enfrenta a una paradoja, que opone las posibilidades de producción a la situación del mercado. Mientras los industriales buscan materia prima sin descanso casi puerta a puerta en cada explotación, el sector primario tiene las manos atadas por el sistema de cuotas y no podrá incrementar la producción, al menos, hasta el año 2009. Esa es la previsión más inmediata de la Comisión Europea para permitir un incremento líneal de los cupos, que se ejecutará por países, y permitirá a menos del millar explotaciones que forman el censo de productores leoneses beneficiarse del primer gesto de liberalización que se ha programado en la agenda de la política europeas con respecto al mercado de la leche. El detalle, que se producirá dentro de dos años, abre la hoja de ruta marcada por Marianne Fischer Boel, comisaria europea de agricultura, hacia el fin del sistema de cuotas que regula ahora la venta de leche en origen. El paraguas de las cuotas rígidas de producción láctea se interpreta ahora por una parte del sector primario como un corsé que impide dar respuesta a una situación coyuntural del mercado, con una gran demanda alejada de la capacidad de producción y unos precios en niveles que parecían utópicos hace sólo tres meses. Los productores prefieren analizar la situación con cautela. Conscientes de que sólo el sistema de cuotas puede permitir la supervivencia del tejido de explotaciones familiares que nutre ahora a la industria, mantienen la defensa proteccionista del mercado que exigían antes de que apareciera la nueva situación de precios. La liberalización terminará por condenar a las explotaciones medias y pequeñas frente a la oportunidad de los grandes productores o empresas ajenas ahora al sector que buscarán una oportunidad de negocio en el sector. León seguirá con 210.000 toneladas, aunque el mercado pide más.