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Cien dirigentes se sentarán en el banquillo para responder por casos de violendia callejera

La Audiencia Nacional pretende juzgar en un año al entorno de ETAUn hombre se suicida en Ciudad Real tras disparar a su hija y supareja

Enjuiciará en octubre a Gestoras, en invierno a Udalbiltza-Kursaal y a Batasuna en primavera

Vista de la vivienda donde vivía el hombre que se suicidió tras disparar a su hija y su pareja

Publicado por
Alfonso Torices J. V. Muñoz-Lacuna - madrid toledo
León

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La Audiencia Nacional se prepara para juzgar en el plazo de un año todos los procesos pendientes contra lo que considera estructuras del entorno de ETA y para sentar en el banquillo a sus casi cien dirigentes, procesados por los delitos de pertenencia o colaboración con organización terrorista. Los responsables del tribunal central calculan que los 27 dirigentes de Gestoras pro-Amnistía/Askatasuna, las presuntas organizaciones de apoyo a los presos de ETA, podrán sentarse en el banquillo en octubre; el sumario contra la cúpula de Udalbiltza-Kursaal, la asamblea de cargos públicos de Batasuna, quedará concluido en septiembre, por lo que podría ser enjuiciado el próximo invierno, y el proceso contra todas las direcciones históricas de Batasuna se cerrará antes de final de año, de modo que el juicio podría iniciarse a partir de la primavera del 2008, o en el otoño a más tardar. Si se cumple el calendario barajado por jueces y fiscales, en el 2008 se enjuiciaría todo el conjunto de grandes procesos abiertos contra las organizaciones que dan soporte socio-político a de ETA, una estrategia que comenzó en el 2005 con el juicio contra los jefes de las distintos grupos juveniles de la izquierda aberzale (Jarrai-Haika-Segi), 23 de cuyos líderes fueron condenados como miembros y colaboradores de una organización terrorista. El segundo capítulo se vivió entre el 2005 y el 2006, con los 17 meses que ocupó el macroproceso dirigido contra los 55 dirigentes de KAS-Ekin -supuesto aparato político-social de ETA-, Xaki -presunto frente internacional-, Egin -frente mediático- y la Fundación Josemi Zumalabe -órgano de desobediencia civil-. Si la mayor parte de los procesados son condenados por integración en organización terrorista debería retirarse la acusación contra varios imputados en los sumarios pendientes por estar acusados de igual delito. Podría ser el caso, entre otros, de Xabier Alegría, líder de KAS, de José Luis Elkoro, ex dirigente de Batasuna, y de Miriam Campos (Xaki). Sólo quedarían pendientes de solventarse dos causas judiciales cuya instrucción está en manos, como todas las anteriores, del juez Baltasar Garzón. Son las diligencias previas abiertas contra el PCTV y la pieza que investiga si Acción Nacionalista Vasca es una sucesión fraudulenta del partido proscrito. Un hombre de 64 años de edad se quitó la vida este sábado en Miguelturra (Ciudad Real) disparándose un tiro con una escopeta después de haber herido de gravedad a su propia hija de un disparo cuando ésta trató de mediar en una fuerte discusión entre su padre y la pareja de éste, una mujer de nacionalidad colombiana de 50 años. El suceso ocurrió en el número cinco de la calle de Isaac Peral, donde Gregorio A. F. convivía desde hace unos cinco años con su compañera sentimental, E.G.B. La pelea se inició cuando la mujer le comunicó su intención de regresar a su país. La reacción del hombre no pudo ser más violenta: cogió una escopeta de caza que guardaba en el domicilio, con el fin de disparar contra su compañera. La hija del agresor, G. A. D, de 43 años, se interpuso entre ambos y acabó recibiendo un disparo que le afectó al abdomen y a un brazo. La mujer emprendió entonces la huida junto a su hijo, G.R.B., de 28 años y una amiga que habían acudido para recogerla en un coche. Gregorio los persiguió a pie efectuando tres disparos que impactaron contra el vehículo aunque no llegaron a herir a ninguno de sus ocupantes. Los disparos alertaron a los vecinos quienes telefonearon a la Policía Local. Los agentes se personaron en la vivienda minutos después junto a una dotación de la Guardia Civil y trataron de detener al agresor que, viéndose acosado y creyendo que había matado a su hija, decidió quitarse la vida con la misma escopeta en presencia de las fuerzas de seguridad.

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