El PP se queda solo en su intentode llevar a Zapatero al Congreso

Los grupos minoritarios del Congreso blindaron la figura de José Luis Rodríguez Zapatero ante el PP, que se quedó solo al pedir la comparecencia del presidente del Gobierno en la cámara para asumir la responsabilidad del caos de los servicios públicos catalanes durante este verano. Pese a criticar la gestión gubernamental durante el debate de ayer en la Diputación Permanente, ERC, IU-ICV y BNG volvieron a cerrar filas con el jefe del Ejecutivo y votaron en contra de la solicitud de los populares, mientras CiU y PNV garantizaron el fracaso de la iniciativa con su abstención. La solicitud del PP tiene su origen en unas declaraciones de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que el pasado día 14, después de que la oposición pidiera su dimisión, señaló que sólo se iría si se lo pedía el presidente. Como Rodríguez Zapatero no sólo no la cesó sino que defendió su gestión, los populares reclamaron su comparecencia en un pleno extraordinario. «Si la Cámara ha reprobado a la ministra, Zapatero no está obligado a cesarla, pero sí debe explicar las razones por las que no prescinde de ella», afirmó el portavoz del PP en la sesión, el catalán Jorge Fernández Díaz. Tras un verano cargado de imputaciones contra el Gobierno, al que acusaron de marginar a Cataluña en el reparto de las inversiones, ningún partido se desmarcó tanto del PSOE como para acercarse al PP, sin votos fuera de sus filas. Los socios del Ejecutivo, ERC e ICV y BNG, tacharon de «electoralista» la petición de los populares e hicieron frente común con los socialistas para impedir que prosperara. Sus portavoces justificaron su rechazo con el argumento de que el primer partido de la oposición pretendía aprovecharse de los problemas surgidos en Cataluña y desgastar así al presidente del Ejecutivo. Los nacionalistas catalanes dejaron a un lado las responsabilidades del presidente del Gobierno y dirigieron sus críticas y exigencias a los miembros de su gabinete, en especial, a los titulares de Fomento y Economía, con discursos que muy bien podrían ser los prolegómenos del debate presupuestario que centrará la política parlamentaria del último periodo de sesiones de la legislatura.