«De tele sólo telenovelas»
María Isabel es de Santo Domingo y Beni, de Settat (Marruecos); mientras él tiene dificultades para entrar en una cafetería, Isabel se siente como en casa en un café del barrio de La Sal
«El primer recuerdo que tengo de León es frío y hambre», asegura María Isabel en el corrillo de una cafetería del barrio de La Sal, entre paisanos, mientras tensa, recuerda una fría noche que el parque de Quevedo le sirvió de gran habitación Beni, está en un locutorio del Crucero también entre paisanos y prefiere no recordar el viaje, sólo cuenta con una mezcla entre tristeza y enfado cuando en Badajoz no pudo entrar en una cafetería por sus «pintas». Ahora, asegura que ya se toma algún café en el Crucero, el barrio que habita, pero como la cafetería «de siempre» ha cerrado por vacaciones «el otro día» le cobraron «cuatro euros por un café» en la nueva mesa. Otra cerveza llega a la mesa de Isabel, entre los tragos y de forma apresurada, cuenta episodios de explotación laboral en la limpieza de portales y cafeterías, lamentos de sus primeros días en León con 50 euros y momentos de racismo a «los que no les da bola» pues, afirma, «es ignorancia». Isabel, que ahora está en paro, comenta que de televisión «sólo ve las noticias y novelas», aunque los informativos, asegura, «hablan demasiado». Y para vivir, prefiere los pueblos a la capital, pues reconoce que la integración en el entorno rural es más rápida, «la gente es más natural», destaca Isabel. En el Crucero, Beni recuerda a sus compañeros de Secundaria y su trabajo de mecánico en Settat, y la sonrisa en su cara se tercia mientras espera que le traduzcan sus sentimientos.Ahora, la obra en la que trabaja, no le deja tiempo para asistir a las clases de español, porque son de seis a ocho de la tarde y muchos días sale de trabajar más tarde. Al describir su trabajo se le borra la sonrisa. Dos vecinos, que aun con distancia entre sus países, comparten León y la sensación de asomarse a la indiferencia que alivian con un «kebab» o un «chenchen».