«El fuego bacteriano acabará en dos años con los frutales de la provincia»

Ugal solicitó a la consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León que actúe «de forma contundente e inmediata» para erradicar la plaga de fuego bacteriano registrada en varias comarcas leonesas y evitar así una expansión similar a la experimentada por la de topillos. Matías Llorente advirtió ayer de que si la Junta no adopta a tiempo las medidas oportunas, este problema podría adquirir una envergadura similar a la plaga de topillos que, desde hace meses, afecta a buena parte de la comunidad autónoma. En sentido, recordó que el fuego bacteriano, que tiene un efecto abrasivo sobre los frutales capaz de causar su muerte en tan solo unos días, ya registró sus primeros focos hace un año y medio en la comarca leonesa de La Cepeda, tras lo cual lamentó que, después de su erradicación, hayan surgido nuevos brotes en la provincia. Según los últimos datos facilitados por la Junta, actualmente existen catorce poblaciones afectadas en León, repartidas en tres zonas geográficas: el entorno de la capital, la comarca de La Magdalena y El Bierzo. «Si no se actúa con contundencia, el fuego bacteriano se nos puede llevar la mayoría de los frutales con pepita, el manzano y el peral, en los próximos dos años», dijo, en una rueda de prensa el dirigente de Ugal, quien aludió al precedente de la «tardanza» en la actuación de la Junta en la crisis actual de los topillos. Plantas ornamentales Llorente propone un mayor control sobre las especies vegetales con capacidad de propagar esta bacteria, como las piracantas, las cotoneaster y otro tipo de plantas ornamentales que pueblan numerosos jardines del entorno de León.