El Gobierno rebajará el peaje del Huerna a partir del 1 de enero a todos los vehículos

Los conductores de cualquier tipo de vehículo que circulen por la AP-66 -León-Campomanes- a partir del próximo 1 de enero ya no tendrán que pagar los casi diez euros de los dos peajes; su coste se verá rebajado en una cantidad que puede rondar el 30%, la que ya se aplica a los transportistas, y que tendrá reflejo en los presupuestos generales del próximo año. Así lo anunció ayer en Rodiezmo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, poco después de culpar al Partido Popular del alto importe que tendría que abonar el Estado para eliminar las tarifas por el uso de la infraestructura; una promesa, recogida en el programa electoral de los socialistas en el 2003, aún sin cumplir, «porque el anterior ministro de Fomento -el asturiano Álvarez Cascos- amplió la concesión con Aucalsa hasta el 2050», una decisión que tomó siete meses antes de abandonar el cargo. No obstante, el jefe del Ejecutivo central recordó la entrada en vigor de una primera fase de rescate en el Huerna, que afecta a los transportistas, con una deducción de un tercio en las tarifas, lo que supone un desembolso institucional de 2,8 millones de euros al año. Aún así, la cantidad se aleja con mucho de los 1.300 millones que significaría eliminar las tasas en la vía de comunicación, realidad que ha llevado al Gobierno a diseñar otras alternativas para evitar el desembolso de parte del importe al que tienen que hacer frente los usuarios de la carretera entre León y Asturias. Al ya prometido descuento para todos los vehículos se une también la construcción de una autovía entre la capital y La Robla, cuyas obras comenzarán en el 2009, con un primer tramo, en la provincia leonesa, que se encuentra en fase de estudio. El trazado, si no se producen modificaciones, saldrá del desdoblamiento de la N-630 y dibujará un recorrido de 21 kilómetros que se podrán atravesar de manera gratuita. Vigencia casi perpetua El proyecto refleja las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar el Ejecutivo central a lo largo de los tres años y medio de legislatura para intentar cumplir uno de los compromisos que adquirió con sus votantes; unas trabas sustentadas en la vigencia de cuarenta y tres años de contrato entre la empresa explotadora de la infraestructura y el Estado, relación aún sin rescindir debido a la ingente cantidad económica que tendría que salir de las arcas públicas para liberarla. De todas formas, Zapatero, ante las críticas vertidas por los populares en relación a la no supresión de las tarifas, recordó que «durante los ocho años que gobernaron pusieron más kilómetros de peaje que nadie y ahora exigen responsabilidades, pero ya no tienen ninguna credibilidad y sí bastante cara dura», reprochó el presidente, quien volvió a demostrar la intención de su equipo de aliviar, en parte, el precio por el uso de la principal vía de comunicación entre la ciudad y el Principado, aunque también dejó patente, con sus reproches a la oposición, que la supresión total de las tarifas es hoy un proyecto muy difícil de realizar. Hasta que esto llegue, la autovía de Pajares evitará el pago del control de La Magdalena (3,75 euros), ya que el conductor podrá llegar hasta La Robla y de aquí viajar hacia la AP-66 por el eje Subcantábrico, actualmente en obras. ?????mación realizada por L. Urdiales, Sergio C. Anuncibay y F. Ramos.