Francia juzgará por el secuestro de la familia de Orio a los cuatro etarras detenidos
Los cuatro presuntos etarras detenidos el sábado en el sur de Francia van a ser inculpados en París por el secuestro de la familia de Orio a la que robaron una autocaravana que fue volada luego en Castellón. El cuarteto, considerado el núcleo duro de una célula autónoma encargada de cometer atentados espectaculares con explosivos, preparaba en la casa-taller de Cahors,a casi cien kilómetros al norte de Toulouse, cargas de hasta 200 kilos en contenedores metálicos prestos a ser embarcados en coches-bomba. Fuentes policiales y judiciales francesas han señalado que existen indicios suficientes para imputar a Luis Ignacio Iruretagoiena, Oihan Barandalla, Ander Mujika y Alaitz Aramendi por el secuestro y cautiverio del matrimonio guipuzcoano y su hijo de cuatro años en Las Landas y Béarn del 24 al 27 de agosto de este año. La operación que desmanteló la unidad etarra de atentados tipo T-4 fue, de hecho, una consecuencia directa del secuestro de la familia oriotarra el pasado 24 de agosto en un camping de Messanges-Plage (Las Landas). Horas después, la Fiscalía de París se hizo cargo de la investigación y la encomendó a dos servicios especializados de la Policía Judicial: la Subdirección Antiterrorista de París y la Dirección Interregional de Burdeos. Sin precedentes De prosperar la acusación, sería la primera vez que militantes de ETA son juzgados en Francia por privar de libertad durante más de un día a otras personas, por añadidura de ciudadanía española. Hasta la fecha los casos más similares sentenciados en París han consistido en tomas de rehenes durante unas horas de guardeses de depósitos de dinamita con sus allegados o de automovilistas a quienes se obligó a un traslado forzado a punta de pistola. Aunque de menor gravedad que el secuestro, estos supuestos están sancionados con una pena máxima de cadena perpetua, al concurrir la circunstancia agravante de terrorismo, y también son juzgados por una sala especial de lo criminal carente de jurado popular e integrada exclusivamente por magistrados profesionales.