| Crónica | En el valle minero |
Guerra, o el sermón de la montaña
El ex vicepresidente del Gobierno se afianza como el orador preferido por el público en la fiesta minera asturleonesa, este año con algo más de color leonés
Guerra, Alfonso, viene a ser a Rodiezmo como la uva al vino; una fiesta asturleonesa en la Tercia sin Guerra podía asemejarse al Soma sin Villa. Hay analistas que creen que Guerra triunfa en la cita sindicalista de la montaña leonesa porque se deja caer sobre el público, identificado al máximo con el mensaje del ex vicepresidente del Gobierno. Otros creen que es a la inversa, que Guerra tiende una rampa para acercar el escenario de oradores al prao empinado y al pinar y así parece un encuentro entre colegas. Las dos tendencias son una al analizar el fenómeno como extraordinario: nadie es capaz de hacer coincidir su discurso con lo que lo que el gentío quiere oír. Guerra, además, se destapa como cronista político. Uno puede pasarse 12 meses, perdido y ajeno a cualquier dato de actualidad, que si acierta con Rodiezmo, por ejemplo las 13 horas de ayer, se despojará de todo el déficit de información que acumula; con veinte minutos serán suficientes. Ese «Guerra, dales caña» devuelve a la actualidad. No importa el tema; sobre nacionalismos, estado federal, referéndum, los obispos o, -tema preferido del orador-, la derechona. Habla Guerra, y al gentío se le nota que se esfuerza para estar a la altura del momento. Si acaso hace falta asentir con silencio a una puya de autocrítica a algún desliz del Gobierno en su relación con Carod o con risa socarrona cuando salen a colación «el del Bigote y el de la Barba». Guerra, Alfonso, suma adeptos entre el proletariado cada vez que pone el pie en esa montaña de León. Anda sobrado, hasta el punto de que, además de resúmenes de actualidad, se atreve con pronósticos. Guerra baja el micrófono y se retira discretamente, como quien no dice nada, pero con el gentío a sus pies. Retazos de Rodiezmo, fenómenos que se reavivan cada año en el norte de León. Guerra a un lado; 35.000 almas al otro, leyéndole los labios. ?????mación realizada por L. Urdiales, Sergio C. Anuncibay y F. Ramos