El PP cierra su guerra interna y adelanta la elección de Rajoy

Mariano Rajoy será proclamado oficialmente el próximo lunes candidato del PP a La Moncloa mediante un acuerdo que adoptará la junta directiva nacional. Esta decisión, que se adelanta considerablemente a la designación del resto de los candidatos populares dentro de cuatro meses, cuenta ya con el aval de los barones autonómicos que respaldaron a su líder en la cumbre autonómica celebrada ayer para preparar la próxima campaña electoral. El presidente del PP de Andalucía y ex secretario general del partido, Javier Arenas, asumió de facto la representación de los altos cargos territoriales convocados este miércoles en la sede central del partido y trasladó el apoyo sin fisuras del cónclave a quien será el cartel electoral en las votaciones de marzo de 2008. Críticas a Gallardón Fuentes de los asistentes a la cumbre autonómica interpretaron esta medida como un claro esfuerzo de Rajoy por cerrar definitivamente el debate del verano, que todos consideran gravemente perjudicial para las expectativas electorales del partido. Es más, éste fue el asunto que concitó los comentarios previos a la reunión en los que, en conversaciones de pasillos, hubo una coincidencia general de crítica a Alberto Ruiz-Gallardón por haber suscitado la controversia al insistir públicamente sobre su deseo de figurar en las listas del Congreso. Incluso quienes apoyan al alcalde de Madrid en su pretensión le reprochan haber planteado la cuestión en voz alta y por segunda vez. «Se equivocó en los tiempos y en la forma al hacerlo públicamente cuando está en maitines y puede decirlo en privado», dijo uno de los convocados a la cumbre celebrada en la sede de la calle Génova. «No viene a cuento repetir lo mismo de siempre con el afán de presionar a Mariano», añadió. Pero los dirigentes populares no ignoran que las declaraciones de Ruiz-Gallardón se vieron amplificadas por los movimientos de otro sector del partido, inquieto ante la posibilidad de que el edil madrileño logre colocarse en las listas electorales, lo que le daría una situación de prevalencia con vistas a una futura sucesión de Rajoy si el PP pierde las elecciones en marzo. Quienes atribuyen esta posición a la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, llamaron la atención sobre el hecho de que el diputado por la Comunidad Valenciana no asistiera a esta reunión de presidentes autonómicos, como ha venido haciendo en convocatorias similares hasta ahora. «Voy a llegar hasta el final» En su intervención a puerta cerrada, Mariano Rajoy dijo a sus dirigentes territoriales que ha logrado superar las dificultades que se le presentaron en estos tres años y medio de legislatura en la oposición y está dispuesto, sin titubeos, a concluir la misión que asumió en el 2003. «He llegado hasta aquí y voy a ir hasta el final», comunicó a la asamblea autonómica para despejar cualquier incertidumbre sobre su futuro. El PSOE cree que el adelanto de la candidatura de Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno se debe a sus prisas por consolidar ante los votantes su liderazgo y cerrar el debate abierto en el PP en torno a su sucesión. El portavoz del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, explicó que «si finalmente se produce esa designación no obedecerá a la voluntad del PP de elegir al mejor candidato, el de más capacidad política y liderazgo, sino al objetivo de acallar las críticas y conspiraciones internas fruto, precisamente, de su falta de liderazgo». Y reprochó al líder de la oposición que «siga sin dar a conocer sus propuestas a los españoles» y «continúe hablando de sí mismo y de sus problemas internos». En su opinión, Rajoy adelanta su designación «para que los gallardones, los ratos, y los fragas, dejen de moverle la silla». Garrido consideró que el presidente del partido opositor vive una «lenta agonía política» que se refleja en «el debate interno sobre su sucesión» y en «las recientes encuestas en las que los propios votantes del PP sitúan a Rajoy entre sus últimas preferencias para liderar el partido».