Técnicos estudianlas imágenes del pesquero para encontrar a los desaparecidos

Un equipo de especialistas comenzaron ayer a evaluar las imágenes tomadas por los robots del pesquero «Nuevo Pepita Aurora», hundido desde el jueves por la noche frente a Zahara de los Atunes, mientras continúan las labores de rastreo para localizar a los cinco marineros desaparecidos. Fuentes de Salvamento Marítimo de Tarifa, que coordina la operación, explicaron que «se está a la espera de lo que los técnicos decidan una vez se hayan visualizado las imágenes que están tomando los robots electrónicos que operan en la zona». Búsqueda por la noche La prioridad de los equipos consiste en localizar a los desaparecidos y tratar de trasladar el barco hacia una zona menos profunda, para que los buzos puedan realizar inmersiones de búsqueda en su interior sin que éstos corran peligro, ya que el pesquero se encuentra a una profundidad de 130 metros. Según las fuentes, evaluar la situación «llevará un tiempo» y probablemente «será hoy sábado cuando se dilucidará». Además, indicaron que las labores de búsqueda en superficie continúan «y no se suspenderán durante la noche». «Complejas y peligrosas» La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, aseguró ayer en Barbate que las labores de rescate son «complejas y peligrosas». Álvarez, que aseguró que ya se ha abierto una investigación para conocer las causas del accidente, se dirigió también a los familiares de los marineros desaparecidos para darles un mensaje de apoyo y asegurarles que «va a hacer todo lo posible para encontrarles en el menor tiempo posible». Sin embargo, las autoridades aún no han podido confirmar que los cuerpos de los cinco desaparecidos se hallen en el interior del pesquero. En este sentido, algunos de los supervivientes del naufragio apuntaban la posibilidad de que sólo dos de los marineros permaneciesen en el casco, y que los otros tres hubiesen caído al agua al volcar la embarcación. Por este motivo, cinco helicópteros y dos aviones de aviones continúan rastreando el punto donde se produjo el vuelco. No obstante, Barbate va recuperando la normalidad. Tras el entierro de los tres fallecidos, las familias continúan en la lonja del puerto, donde se repiten los episodios de nervios y crisis de ansiedad de los últimos días.