Informar, única terapia

El consumo de drogas -incluyendo entre ellas al alcohol y al tabaco- supone un quebradero de cabeza para muchos padres, cuyos hijos, en edad escolar, comienzan a tener sus primeros escarceos con este tipo de sustancias, adictivas y peligrosas. No hay ningún indicador que vincule el fracaso escolar a la toma de estupefacientes, pero lo cierto es que en cierta medida afecta al rendimiento académico de los jóvenes consumidores, aunque sean esporádicos. El Ayuntamiento pretende atajar estas conductas y poner así la piedra sobre la que edificar una juventud sana. Para ello desarrollará, a partir de la próxima semana, una campaña informativa en los centros escolares de la capital para prevenir sobre este tipo de comportamientos. La iniciativa, coordinada por el Plan Municipal sobre Drogas, busca despertar la inquietud de los chavales por otro tipo de actividades «para que tomen conciencia de los problemas y efectos adversos que conllevan las dependencias». El concejal del área dentro del consistorio, Vicente Canuria, destaca la importante labor que durante años realiza el Plan, al auspicio del Ayuntamiento, y fija en la prevención la única fórmula «para obtener buenos resultados». Sin olvidar a nadie La actuación incidirá, no sólo en los estudiantes, también en sus padres para buscar puntos de unión entre los diferentes miembros de la unidad familiar y mejorar así el rendimiento escolar. Poner la tirita antes de que salga la herida es sin duda una buena manera de deshojar la falta de conocimiento. La información parece la mejor campaña, y los resultados, de veces anteriores, así lo avalan.