Garzón encarcela a Olano por reincidir en su pertenencia a ETA

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza para el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano. El magistrado acusa al líder abertzale de inducción a la violencia callejera durante la manifestación del pasado domingo en San Sebastián a favor de los derechos de los presos de ETA y de reincidir en su pertenencia al entramado de ETA, un delito por el que será juzgado a partir del próximo octubre en el caso Gestoras Pro Amnistía. El encarcelamiento de Olano, que ayer ingresó en la prisión madrileña de Soto del Real, se produce en el marco de las diligencias previas 275/2006, en las que Garzón investiga si Askatasuna, como heredera de la también ilegalizada «Gestoras Pro Amnistía», está al servicio de ETA y recibe órdenes de la organización terrorista. En su auto de prisión, el instructor sostiene que Olano durante la manifestación de la capital guipuzcoana «incitó claramente al mantenimiento del acto del carácter ilegal con clara conciencia de que podrían producirse hechos graves, como en efecto ocurrió». Garzón, que asegura que los incidentes sólo se iniciaron cuando los manifestantes trataron de «desbordar a la policía», subraya que el acusado, por su «posición preeminente y dirigente de Askatasuna», tiene «capacidad de influir decisivamente sobre quienes, siguiendo sus directivas, acudieron a la manifestación y actuaron ilícitamente». Sabedor del delito Para el instructor, no cabe duda de que Olano obró con carácter «doloso», sabedor de cometer un delito y de las consecuencias que podría acarrear seguir adelante con la convocatoria de la manifestación ilegal. El juez de la Audiencia Nacional sostiene que durante los últimos días el acusado «ha escenificado un auténtico desafío a las instituciones incitando a la comisión de delitos terroristas». La manifestación, entiende el magistrado, «se enmarca en el conjunto de acciones terroristas gravísimas desarrolladas por ETA», en particular dentro del «frente de presos, al que pertenece y dirige el imputado». Todo ello, con el único objetivo de «perturbar el orden constitucional y la paz pública». Olano, que fue detenido el domingo junto a otras ocho personas acusado de desórdenes públicos, encabezó la marcha que había sido prohibida en dos ocasiones por la Consejería de Interior del Gobierno vasco. La protesta concluyó con al menos cuatro manifestantes y cinco policías autonómicos heridos después de varias horas de batalla campal por las calles de la capital guipuzcoana. Durante la media hora de comparecencia ante el juez, el líder de la sucesora de Gestoras Pro Amnistía se negó a responder a las preguntas del instructor y del fiscal del caso, quien también pidió la prisión del dirigente abertzale. La letrada de Olano, Jone Goirizelaia, intentó en vano plantear una declinatoria de jurisdicción por entender que la Audiencia Nacional no es competente para investigar los sucesos de San Sebastián y la participación de su defendido.