Zapatero alardea de una economía española que está en «Champions»

José Luis Rodríguez Zapatero teme que los ciudadanos no perciban el calado de su gestión y reclamó ayer a todos los diputados de su partido que la expliquen por doquier. En una reunión en el Congreso con el grupo parlamentario socialista, el presidente del Gobierno avisó de que leyes como la de la dependencia o la de la Igualdad sólo darán fruto en los próximos cuatro años. «Os pido que os esforcéis en entender bien lo que sienten los ciudadanos y que llevéis sus propuestas a nuestra actividad programática», reclamó. La dirección del PSOE sostiene que el partido está bien situado para ganar las elecciones de marzo, pero también admite que sólo logrará la ventaja que necesita sobre el PP si su electorado se moviliza. Y los resultados de las municipales no son un buen augurio. Zapatero dedicó así la mayor parte de su discurso a pedir más tensión a los suyos, a transmitirles que no todo está ganado y a pedirles que lo den todo en «el sprint final» de la legislatura. El presidente recordó a sus parlamentarios que al comienzo de la legislatura pidió que fueran «los ojos, los oídos y el corazón de la gente», y ahora, en el último tramo del mandato, les reclamó que sean «su voz, que escuchéis bien a los ciudadanos» para entender «bien qué siente y a qué aspira» la ciudadanía. Pero además de arengar a los suyos, también trató de proporcionar argumentos para defender la tarea gubernamental. El jefe del Ejecutivo presumió así de haber logrado que España esté «en la Champions League» de las economías mundiales y de que sea la que «más partidos gana, la que más goles ha metido y la menos goleada». El símil forma parte del afán puesto por el Gobierno para reparar el «daño» que, según reconocen en La Moncloa, hicieron las recientes declaraciones del vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, sobre el período de «incertidumbre» económica que se avecina. Los analistas políticos convienen en que el bolsillo es un factor que puede determinar el voto y tanto socialistas como populares saben que palabras como hipoteca y tipos de interés salpicarán la campaña electoral. El jefe del Ejecutivo admitió la existencia de una «crisis» económica mundial, pero insistió en que España está «preparada como nunca» para disminuir el impacto que pueda tener en la vida de sus ciudadanos. Y garantizó que el gasto social no se verá resentido y que los Presupuestos para 2008 estarán a la altura del «ambicioso» proyecto socialista. «Vamos a crear tres millones de empleo y tenemos superávit en las cuentas públicas; es decir la economía española es la que más margen de maniobra ha acumulado para afrontar los retos del futuro y tenemos que tener una confianza razonable», insistió. También recordó la desconfianza mostrada en su día por el PP hacia su capacidad de mantener una economía saneada.