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Desde Madrid se mira con lupa
Gobierno y PSOE confían en que la salida de Imaz no relaje la firmeza contra ETA mientras el PP relaciona la renuncia con el fracaso del proceso de paz impulsado por Rodríguez Zapatero
El Gobierno y el PSOE confían en que la renuncia de Josu Jon Imaz a presentarse a la reelección como presidente del PNV no suponga un cambio sustancial en la estrategia de firmeza antiterrorista de esta formación ni tampoco afecte a su relación con los socialistas, tanto en Madrid como en el País Vasco. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó de «temor infundado» la posibilidad de que la salida del actual presidente provoque en el PNV cambios en la política contra ETA. «No creo que haya cambios porque el discurso contra ETA lo hemos hecho juntos y porque creo que la experiencia que el PNV tiene en relación con ETA es muy parecida a la que tiene el PP o el PSOE», afirmó el ministro. Pérez Rubalcaba indicó en declaraciones a Punto Radio que la actual relación entre el Gobierno central y el PNV «tiene bases sólidas», con independencia de los nombres. «Los discursos en materia de política antiterrorista son compartidos por los dos partidos. No veo al PNV cambiado su discurso contra ETA », explicó, aunque reconoció que personas con el perfil de Imaz facilitan ese entendimiento entre los nacionalistas vascos y el Ejecutivo socialista. La llegada en 2004 del dirigente nacionalista a la Presidencia del PNV supuso un punto de inflexión en las relaciones entre ambas formaciones, muy deterioradas en los últimos años de liderazgo de Arzalluz. Con Imaz al frente, el PNV fue un firme aliado de Rodríguez Zapatero en todo el proceso de paz y compartió las tesis en las conversaciones con Batasuna. En el plano personal, el ministro calificó de «buen amigo» al todavía presidente del PNV, del que destacó su «inteligencia» y su «lealtad». Rubalcaba confesó además que se sentirá «un poco más solo» tras el anuncio de Imaz. El portavoz del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, también destacó los valores personales de Imaz y lo «doloroso» de su renuncia, pero hizo aún más hincapié en el deseo de los socialistas de que el PNV no cambie. «La de Imaz es una gran pérdida pero, dicho esto, creo que el PNV va a seguir en la senda del partido democrático que combate decididamente la violencia y el terrorismo», aseguró. El PP, por su parte, relacionó el anuncio de Imaz con el fracaso del proceso de paz impulsado por JRodríguez Zapatero. «Al final, al presidente del Gobierno todo le sale mal», bromeó el portavoz popular en la cámara baja, Eduardo Zaplana, quien dijo que el abandono del presidente del PNV es fruto de que en el Ejecutivo central y en el PNV «no existe ningún tipo de criterio».