Entre los indocumentados hay casi 40 menores de edad, uno de ellos un bebé de pocos meses
Interceptados más de 250 inmigrantes en las costas durante el fin de semana Detienen a un hombre por degollar a su compañera sentimental en Madrid
La Guardia Civil cree que un buque nodriza está desembarcando pateras en el Levante
La Policía y la Guardia Civil interceptaron, entre el sábado y el domingo, a más de 250 inmigrantes, entre ellos casi 40 menores de edad, uno de ellos un bebé de pocos meses, cuando trataban de alcanzar las costas españolas de forma ilegal a bordo de cayucos y pateras. Tenerife, Lanzarote, Cádiz, Benidorm, Motril, Vélez-Málaga, Almería, Cartagena y Murcia fueron los lugares elegidos por estos extranjeros para su penosa llegada a Europa. Las fuerzas de seguridad sospechan que un buque nodriza pueda estar desembarcando pateras frente al litoral levantino. Noventa de estos inmigrantes, entre los que había diez menores de edad, fueron interceptados a bordo de tres barcazas que llegaron en la medianoche y la mañana del domingo la Lanzarote y al puerto tinerfeño de Los Cristianos. Todas estas personas se encontraban en buen estado de salud salvo una, que fue conducida a un hospital. En Almería, un pesquero rescató a 19 varones magrebíes que navegaban a la deriva en una barca neumática estropeada al suroeste del Cabo de Gata. Fueron conducidos al puerto almeriense, recibieron asistencia sanitaria y la policía comenzó a tramitar su expulsión. En la madrugada del domingo también llegó a Cádiz otra barca con 29 extranjeros, entre los que había 17 hombres, 10 mujeres y 2 niños, uno de ellos un bebé de pocos meses. Su patera fue localizada cerca de la costa gaditana por Salvamento Marítimo y trasladada a puerto. Todos los indocumentados estaban en buen estado de salud, por lo que no precisaron atención médica. En Granada, el servicio marítimo de la Guardia Civil interceptó poco antes de la medianoche otra patera con 41 ocupantes marroquíes, entre ellos cinco niños, cuando navegaba cerca del municipio de Castel de Ferro. Fueron conducidos al puerto de Motril, donde fueron atendidos y alimentados por la Cruz Roja. También en la costa granadina fueron detenidos la noche del sábado por el instituto armado los 37 ocupantes de otra patera, entre los que había 18 menores, que ya están a disposición de la policía para iniciar los trámites de su repatriación. Buque nodriza En Benidorm, otros seis inmigrantes magrebíes, dos de ellos menores, fueron arrestados tras desembarcar de una patera. La Guardia Civil baraja la hipótesis de que un 'buque nodriza' pudiera estar desembarcando estas barquillas a lo largo del litoral de Levante, por ser la quinta localizada en esta zona desde la madrugada del sábado, tras el hallazgo de otras cuatro vacías en playas de Pilar de la Horadada, Guardamar del Segura, El Campello y Villajoyosa. Salvamento Marítimo localizó la madrugada del domingo otra patera con cuatro ocupantes de origen subsahariano, todos varones y adultos, a bordo frente a la costa del municipio madrileño de Vélez-Málaga. Los cuatro llegaron en buen estado de salud al puerto de la Caleta de Vélez, pasadas las 6:30 de la madrugada. En Cartagena, fueron interceptadas 19 personas, según la Delegación del Gobierno, de las que 13 viajaban en dos embarcaciones a la deriva al sur de la playa de Calblanque, que fueron localizadas gracias al aviso de un mercante marroquí. La violencia de género se cobró este domingo una nueva víctima, la número 60 o 61, según distintas fuentes, en lo que va de año en España. La Guardia Civil detuvo esta madrugada en la localidad madrileña de Algete a un hombre de 28 años, de nombre Aaron, como presunto autor de la muerte de una mujer de 45 años con la que mantenía una relación sentimental desde hacía varias semanas. La mujer, Magdalena, fue hallada degollada en un chalet en el municipio de Valdeolmos-Alalpardo, también en la comunidad de Madrid. La policía local explicó este domingo que el arresto del presunto asesino tuvo lugar pasadas las tres de la mañana en una travesía de Algete. Se trató en principio de una detención fortuita, ya que los agentes sospecharon por el manejo errático del vehículo que el conductor iba bebido. Al detenerle vieron que presentaba rastros de sangre y heridas en las manos. En el coche había también una pequeña bolsa con joyas, que más tarde se supo pertenecían a la víctima, y que el detenido se había llevado del domicilio