El PP desbloquea por sorpresa las negociaciones para renovar el CGPJ Un órgano judicial convertido en instrumento partidista

Nadie le esperaba. No había confirmado su asistencia y los precedentes auguraban que no acudiría. Pero Eduardo Zaplana dio la gran sorpresa y se presentó, eso sí media hora tarde, en la reunión que los portavoces de los demás grupos parlamentarios mantenían sobre el Consejo General del Poder Judicial. El resultado fue el desbloqueo de las negociaciones para la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que lleva más de diez meses actuando en funciones. Se trata de un paso adelante meramente formal, que establece que la renovación se hará en base a criterios de «pluralidad profesional y pluralismo político». Lo más importante fue que, por primera vez desde que el consejo entró en funciones en noviembre, el PP se sentó con los demás partidos, que le han acusado reiteradamente de bloquear la renovación para seguir manteniendo su mayoría en el CGPJ. Sin embargo, el problema de fondo para llegar a un acuerdo sigue sin resolver: la presencia de los nacionalistas de CiU, ERC y PNV, que preconizan los socialistas y a la que se opone el PP. El primer fruto del nuevo clima alcanzado ayer son las reuniones que los portavoces mantendrán en las dos próximas semanas con los representantes de las cuatro asociaciones judiciales la Asociación Profesional de la Magistratura, Jueces para la Democracia, Francisco de Vitoria y UPM. El objetivo es recabar sus opiniones sobre cómo debe renovarse el consejo. Los populares aceptan ahora que los grupos minoritarios estén presentes también en estas reuniones, algo a lo que hasta ahora se habían negado. Nueva reunión Tras consultar a los jueces, los portavoces volverán a reunirse y será cuando se podrá comprobar si el acuerdo de mínimos de ayer fructifica o se trata de un mero gesto para la galería. El portavoz socialista, Diego López Garrido calificó como un «avance considerable» el «acuerdo de método y de fondo» logrado. Por su parte, Zaplana también se mostró conciliador: «Hay discrepancias que vamos a tratar de superar». Y añadió. «Por fin nos apartamos del discurso irreal de que el PP no quiere», añadió. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Juan Manuel Fernández, consideró ayer que la interinidad que sufre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desde hace meses «no es aconsejable», aunque precisó que la misma no afecta a Navarra. Insistió en ese sentido que la confrontación existente entre los dos bloques que conforman el CGPJ «afortunadamente» no ha tenido repercusión en la Justicia Navarra, pero sí en otras instancias judiciales. Los actuales miembros del Consejo General del Poder Judicial fueron designados a finales del 2001 por un Parlamento en el que el PP tenía mayoría absoluta. Esto dio como resultado una mayoría de vocales conservadores. Su mandato expiró el 7 de noviembre del 2006 y sus miembros aún no han sido renovados más de diez meses después. ¿Qué importancia tiene esto? En primer lugar, le resta legitimidad pata tomar decisiones importantes y permite, por ejemplo, que haya un presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Francisco Hernando, en funciones. Pero el problema de fondo es que el consejo se ha convertido, por su forma de ser elegido, en un instrumento político en manos de los partidos. Losa vocales conservadores siguen fielmente la estrategia del PP, al igual que los progresistas la del PSOE. Los populares se resisten a perder la mayoría de un órgano totalmente politizado que ha propinado varios varapalos al Gobierno. Pese al golpe de efecto de ayer del PP -que persigue mostrar que está dispuesto a colaborar-,las posturas sobre cómo debe renovarse el CGPJ continúan siendo muy distantes. La Constitución exige una mayoría cualificada de tres quintos de cada cámara legislativa para elegir a sus 20 vocales, lo que hace imprescindible el acuerdo entre el PSOE y el PP. La propuesta de los socialistas supone un giro muy notable respecto a la situación actual: ocho vocales serían nombrados a propuesta del PSOE, ocho del PP y cuatro de cada uno de los siguientes grupos: CiU, IU, ERC y PNV. Esto haría que nadie tuviera mayoría ni minoría de bloqueo, lo que facilitaría la consecución de acuerdos y evitaría situaciones como la presente El PP alega que Zapatero quiere contentar a sus socios dándoles puestos en el CGPJ. El PSOE responde que los populares favorecieron la entrada de los nacionalistas en el consejo en 1996.