Bono rectifica y vuelve al ruedo

«Estaríamos encantados». José Blanco, secretario de Organización del PSOE, acogió así la noticia, adelantada por el presidente de Castilla La Mancha, de que José Bono, ex-ministro de Defensa y ex-presidente de Castilla-La Mancha, encabezará la candidatura socialista por la provincia de Toledo en las elecciones generales de marzo de 2008. El dirigente socialista renunció hace poco más de un año a su cartera ministerial para, según dijo, dedicar más tiempo a su familia. Blanco, que se reunió con la Ejecutiva del PSOE de Castilla-La Mancha, aseguró que será entre el 15 y el 20 de diciembre cuando se darán a conocer públicamente los nombres de los cabezas de lista por cada circunscripción. «Nos encantaría poder contar con la participación de José Bono porque es un activo político de primera. Es una persona que ha demostrado que sabe ganar elecciones y es un político de altura», afirmó. Horas antes, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y sucesor de Bono en la presidencia de esta comunidad, José María Barreda, dio por hecho que Bono regresará a la actividad política encabezando la candidatura socialista de Toledo al haber aceptado la oferta de su partido. El «abandono» de Bono de la política activa ha durado poco más de un año. Fue el 14 de abril de 2006, «Viernes de Dolores» -como se encargó de destacar el propio Bono en su despedida pública- cuando este albaceteño de Salobre que en diciembre cumplirá 57 años anunció su retirada. «Hoy -dijo entonces- llevo a la práctica la creencia de que la vida vale más que la política» porque «tenía que llegar un día en que, además de creerme que la vida es más importante que la política, lo llevase a la práctica después de tantos años que no son pocos». Y es que Bono fue diputado nacional en las elecciones generales de 1979 y 1982 hasta que se convirtió en presidente de Castilla-La Mancha en 1983, cargo que ocupó ininterrumpidamente hasta que en 2004 Zapatero le ofreció el Ministerio de Defensa. Cinco diputados La presencia de Bono -actual presidente del PP de Castilla-La Mancha- como número uno en la lista del PSOE toledano se interpreta entre los socialistas como la gran oportunidad para arrebatar al PP uno de los tres diputados que ha conseguido por la circunscripción de Toledo en los dos últimos comicios generales. El PP cuenta en la actualidad con tres diputados por Toledo frente a dos del PSOE. El carisma del ex-ministro y su capacidad para pescar votos en los caladeros tradicionales del PP, demostrada en sus cinco mayorías absolutas consecutivas en las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha, hacen pensar a los socialistas que los resultados de 2008 serán favorables para el PSOE. En 2004 logró 35.000 votos más que en 2000 mientras que el PP sólo incrementó en 3.000 la cifra de sus votantes respecto a los resultados de cuatro años atrás. De hecho, la diferencia de votos entre el PP y el PSOE en 2004 en la provincia de Toledo fue sólo de 13.654 a favor del partido presidido por Mariano Rajoy.