ERC propone para despenalizar los delitos de ultraje a la corona y a la bandera
El juez deja en libertad al independentista que quemó fotos de los Reyes
Roura prestó declaración diez minutos y eludió la petición de cárcel que hizo el fiscal
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decretó ayer libertad sin medidas cautelares para Jaume Roura Caparellas, el independentista catalán que el pasado 13 de septiembre quemó cuatro fotos de los Reyes en la plaza del Ayuntamiento de Girona, coincidiendo con la visita de don Juan Carlos a la ciudad para inaugurar un el parque científico y tecnológico. El magistrado, tras tomar declaración a Roura durante apenas diez minutos, le imputó formalmente por un delito de injurias graves a la Corona, un ilícito castigado con penas de entre seis meses y dos años de cárcel. Pedraz desoyó la petición de la Fiscalía, que minutos antes le había solicitado que ordenara la prisión eludible bajo fianza de 10.000 euros, la prohibición de abandonar el país, la retirada de pasaporte y comparecencias semanales. El letrado del imputado, Benet Salellas, reclamó la libertad por entender que se trata de un delito menos grave para el que no cabe imponer medidas cautelares. Según el instructor, la acción de la quema de las fotos es «objetivamente deshonrosa» y no puede enmarcarse dentro del derecho de la libertad de expresión, sobre todo porque el independentista rechazó ejercerlo al ir enmascarado. Además, recuerda el juez, aunque la Constitución «ampara incluso el rechazo a la Corona y su autoridad (...) no protege expresiones que afecten al núcleo íntimo de la dignidad de las personas, por ser innecesarias y desproporcionadas». «La opinión pública -argumenta el magistrado- no precisaba que se quemaran las imágenes, bastaba la concentración con el lema». Con la declaración del único imputado en esta causa, Santiago Pedraz dio por cerrada la investigación y convirtió las diligencias previas en un procedimiento abreviado, por lo que dio traslado directamente a la Fiscalía para que formule su escrito de acusación. Durante el breve interrogatorio, Jaume Roura, según explicaron fuentes judiciales, reconoció que prendió fuego a las fotografías, pero no quiso desvelar la identidad del individuo que, también con el rostro cubierto, roció las imágenes con un líquido inflamable. El imputado estuvo acompañado por una treintena de independentistas catalanes y castellanos que se congregaron en las inmediaciones de la cercana Plaza de Colón con banderas y pancartas reclamando la autodeterminación. Despenalización Por otro lado, el Grupo parlamentario de Esquerra Republicana (ERC) presentó ayer en el registro del Congreso una proposición de ley para despenalizar los delitos de injurias y ultraje a la Corona y la quema de la bandera porque, según el partido, estos hechos deben encuadrarse en el ejercicio de la libertad de expresión. La iniciativa de la formación catalanista pide directamente la derogación de los artículos del Código Penal 490.3 y 491, relativos a la Corona, y del 543, que castiga el ultraje a la enseña nacional. La diputada Laia Cañigueral, una de las parlamentarias que promueve la proposición, recordó que ni siquiera en Estados Unidos la quema de la bandera se considera delito y que despenalizar estos ilícitos es un ejercicio de «radicalidad democrática», necesario para «desacralizar» la imagen de la Casa Real.