Solbes niega que se haya producido discriminación entre las autonomías
Superada, al menos en su primer capítulo, la polémica sobre cómo se financiarán las nuevas medidas sociales del Gobierno -la «trampa» contable del Ministerio de Economía y Hacienda, al reducir los ingresos previstos, aún deja liberados otros 200 millones de euros-, el principal caballo de batalla de los Presupuestos de 2008 puede ser el reparto de las inversiones regionalizadas, del que Cataluña y Andalucía se llevarán más de una tercera parte (el 18,8% la primera y el 17,8% la segunda). Pese a ello, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, negó este viernes que hubiera «discriminación» entre comunidades autónomas. No obstante, y en su habitual tono precavido, el ministro de Economía admitió que no tenía «estudiadas las cifras con detalle», cosa que haría «este fin de semana», si bien insistió en que la filosofía de las cuentas públicas no es privilegiar a unos territorios sobre otros. «El detalle importante», apuntó, es que hay dos estatutos de autonomía que ya incluyen esas nuevas cifras de inversión, y el Gobierno es «respetuoso» con ellas, si bien no precisó si todos los territorios que reformen los suyos en ese sentido recibirán el mismo trato. Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón ya los han cambiado, pero no recogían los mismos porcentajes y criterios que Cataluña y Andalucía. Solbes se remitió a la presentación de los Presupuestos en el Congreso, prevista para el martes, para explicar más detalles de las inversiones -en infraestructuras crecerán un 11,5% hasta los 24.469 millones, si bien se desconoce el dato regionalizado-, donde se prevén quejas por parte de buena parte de las comunidades frente al trato financiero recibido por catalanes y andaluces. A este respecto, el vicepresidente señaló que el dinero recibido por ambas autonomías vía estatutos «no hubiera sido muy distinto» del que les correspondería si se mantuviera el método de reparto de los últimos años.