Solbes afirma que se ha buscado favorecer a los «electores» con menos recursos ante la subida de tipos
El Gobierno incluye una rebaja fiscal de casi 2.300 millones en los presupuestos
El Ejecutivo admite que ha usado una «trampa contable» para pagar las nuevas medidas sociales
«Seremos el primer país del mundo en kilómetros de Alta Velocidad, y el primer país de Europa en kilómetros de autovía» RODRÍGUEZ ZAPATERO, presidente del Gobierno El Gobierno admitió este viernes que meses atrás hizo una «trampa contable», al reducir la previsión de ingresos fiscales por debajo de lo que realmente podía ocurrir en 2008, con el fin de financiar sus nuevas medidas sociales. Gracias a esa decisión, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2008 aprobado este viernes por el Consejo de Ministros incluye una rebaja en el impuesto de la renta IRPF) de 2.290 millones de euros para las familias, con lo que se podrá costear gran parte de la ayudas por nacimiento o adopción de niños, los incentivos al alquiler de vivienda y otras actuaciones que no concretó. Por lo demás, las cuentas públicas del próximo ejercicio incluyen las mismas prioridades de gasto que en años anteriores. Dicha reducción de impuestos directos, sugerida desde el propio Ejecutivo en los últimos días, incluye 1.000 millones para el llamado «cheque-bebé» y otros 348 millones para las desgravaciones que disfrutarán los inquilinos que ingresen menos de 24.000 euros al año. La novedad radica en la deflactación del IRPF, que el próximo año no se limitará a la tarifa (con un coste de 257 millones) sino que incluirá también un aumento de los mínimos personales y familiares (466 millones), así como de la deducción por rendimientos del trabajo (216 millones). Eso sí, en los tres casos la actualización se hará sobre el objetivo de alza de precios marcado en la zona euro, que es del 2%. Rebajas en el IRPF En total, serán 2.290 millones los que el Estado dejará de ingresar vía IRPF que, si se suman a las otras rebajas fiscales de la legislatura alcanzarían los 8.600 millones, según destacó por la mañana en declaraciones a RNE el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Esta aparente «alegría presupuestaria», en palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, podría serlo menos, ya que no implicará un mayor gasto no financiero en 2008 -el techo queda en 152.560 millones, un 6,7% más- sino una reducción de ingresos, que en el caso del Estado se prevé crezcan un 4,2% hasta los 158.756 millones -un punto más en el impuesto de la renta-. En esta cantidad ya se habían descontado varios meses atrás unos 2.500 millones de euros «para hacer cosas que ya teníamos en mente», afirmó Solbes en referencia a las nuevas medidas sociales del Gobierno. «Es cierto, hubo trampa» en los números, admitió con ironía antes de explicar que entonces introdujeron una estimación de incremento en la recaudación fiscal «excesivamente prudente», inferior al que, según sus cálculos, se producirá salvo sorpresas, política que ya empleó su antecesor con el PP, Rodrigo Rato, y por la que fue criticado. Ello permitirá, añadió, que al liquidar se pueda cumplir «sin problemas» la misma previsión de superávit «moderado»del Estado para el próximo ejercicio, equivalente al 0,3% del producto interior bruto (PIB).