Identifican en el atentado de Zarauz al etarra que planeó la bomba en Durango

La Ertzaintza ha identificado al miembro «liberado» (fichado) de ETA Arkaitz Goikoetxea Basabe como uno de los terroristas que el pasado 24 de agosto participó en el atentado con coche-bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad vizcaína de Durango, en el que resultaron heridos dos agentes. Según informó el Departamento de Interior, la identificación de Goikoetxea, uno de los 20 terroristas de ETA más buscados por las fuerzas de Seguridad, ha sido posible gracias a la evidencias encontradas entre los restos del Seat Ibiza, alquilado en Portugal, que los terroristas usaron en su huida y al que luego prendieron fuego en un descampado de Amorebieta para intentar borrar huellas. ETA cumplió así la madrugada de ayer sus reiteradas amenazas contra la Ertzaintza y atentó, por primera vez tras la ruptura del alto el fuego, contra la policía autonómica. Los terroristas hicieron explotar un artefacto de escasa potencia frente a la comisaría de Zarauz (Guipúzcoa). El estallido no causó daños personales pero sí importantes desperfectos en el edificio oficial y en las viviendas adyacentes. El atentado tuvo lugar a las 01:30 horas sin que mediara previo aviso. Unos desconocidos, cuya imagen ha sido grabada por las cámaras de seguridad, lanzaron por encima del muro trasero de la comisaría (de 1,8 metros) una mochila, en cuyo interior había una olla a presión cargada con entre tres y cinco kilos de un explosivo a base de nitrato (amonal o amosal). El artefacto fue activado de inmediato con un temporizador alimentado con baterías, cuyos restos fueron recuperados por la Ertzaintza. Precedidos de «kale borroka» El último atentado de ETA contra la comisaría de la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Zarautz fue precedido por dos episodios de «kale borroka». En Vitoria varios radicales colocaron pasada la medianoche un artefacto casero en la puerta de entrada de un concesionario de vehículos ubicado en el Alto de Armentia de la capital vasca. En el sabotaje también prendieron fuego a un turismo aparcado en el exterior del local que quedó prácticamente calcinado. Unas horas más tarde, en el municipio navarro de Arbizu fue atacado un cajero automático de Caja Navarra que quedó inoperativo.