España premia al intérprete afgano con una cruz con distintivo rojo
El Gobierno decidió premiar con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, la misma otorgada a los dos soldados asesinados, la labor desempeñada por el intérprete afgano Roohulah Mosavi, que también viajaba en el vehículo atacado y resultó muerto en el atentado. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este miércoles la orden del ministro de Defensa de otorgar estas medallas a los tres fallecidos en atención a sus «méritos y circunstancias». Roohulah Mosavi, un civil contratado por el contingente español para trabajar como traductor, es el segundo intérprete que pierde la vida al servicio del Ejército español. El primero fue el bosnio Mirko Mikulic, que murió en Mostar en 1994 junto a un sargento tras volcar el blindado BMR en el que viajaban. Los restos del profesional afgano fueron entregados a su familia el martes, tras el homenaje a los fallecidos celebrado en la base de Herat, para ser enterrado según los ritos y costumbres de Afganistán. Las familias de los dos militares fallecidos, Germán Pérez y Estalyn Mera, recibirán en compensación por la pérdida de sus allegados una indemnización de 140.000 euros, la misma que reciben las víctimas del terrorismo, y una pensión. Defensa no desveló este miércoles si piensa indemnizar también a la familia de Mosavi, que vive en el país asiático y cuya situación, tras la muerte del traductor, se desconoce por el momento. Heridos graves En el hospital militar de Farah continúan estables dentro de la gravedad los heridos Rubén López García, de 19 años y natural de Albacete, que perdió su pierna izquierda, y Julio Alonso Sanjuán, vallisoletano de 20 años, a quien los médicos tuvieron que amputarle el pie izquierdo. David Ospina Montaño, Óscar Bertomeo Fernández y el sargento Carlos Sotos García, los tres heridos leves trasladados a España en el avión que repatrió a los fallecidos, fueron sometidos este miércoles a un control médico «exhaustivo» en el Hospital Central de la Defensa, informaron fuentes militares. El sargento Sotos regresará en breve a Afganistán para reincorporarse a su unidad, donde se encuentra ya el soldado Carlos Arbeláez Henao, que el pasado martes decidió permanecer junto a sus compañeros tras recibir el alta. Los legionarios paracaidistas, que componen el grueso del contingente español desplegado en Afganistán -690 efectivos repartidos entre las bases de Herat, Qala-i-Naw y Kabul-serán relevados el próximo mes de noviembre.