Diario de León

Varias personas pudieron salvar sus vidas al aferrarse a las cuerdas que les lanzaron los vecinos

La fuerte lluvia convierte a Alcalá de Guadaira en zona catastrófica

Una tromba sin precedentes mata a dos personas y provoca pérdidas de 3,5 millones

Estado en el que quedó el coche en el que viajaban los jóvenes

Estado en el que quedó el coche en el que viajaban los jóvenes

Publicado por
Cecilia Cuerdo - sevillase
León

Creado:

Actualizado:

La localidad sevillana de Alcalá de Guadaira intentaba ayer volver a la normalidad tras la tromba de agua caída la tarde del martes, con más de 80 litros por metro cuadrado en apenas media hora, que se cobró la vida de dos mujeres y causó heridas a una decena. La tragedia pudo ser mucho mayor, ya que varias personas salvaron la vida al aferrarse a las cuerdas que les lanzaron los vecinos desde los pisos más altos. El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto y ha cifrado en 3,5 millones de euros los daños sólo en el mobiliario urbano. El Gobierno declarará este viernes la localidad como zona afectada por desastre natural. Mientras, el temporal se desplaza hacia el nordeste peninsular y la tendencia es que vaya perdiendo intensidad. No obstante, Protección Civil pide precaución a todas las comunidades del área mediterránea. Recogiendo escombros Después de pasar toda la noche recogiendo escombros y limpiando el agua y el barro que anegó las calles de Alcalá, principalmente en el centro urbano, los vecinos conocieron la identidad de las dos fallecidas. Se trata de María Adán, una maestra de 35 años procedente de Jaén que acababa de instalarse en el municipio. Con dos hijos de 3 y 6 años, impartía clases de primaria en el colegio Reina Fabiola, que este miércoles cerró sus puertas en señal de duelo. Fuentes municipales explicaron que la mujer circulaba con una compañera del centro y los hijos de ésta por la calle Nuestra Señora del Águila cuando fueron sorprendidas por la riada. María no logró salir del vehículo y falleció ahogada, mientras que los otros ocupantes fueron rescatados por los vecinos con cuerdas cuando eran arrastrados por la corriente, según relató el marido de la mujer superviviente. La otra victima fue Pastora Hermosín, de 80 años, que se vio sorprendida por la lluvia torrencial en su domicilio cuando un autobús urbano perdió el control y se empotró contra la vivienda. Algunos vecinos apuntan a que la anciana falleció de un infarto a causa del sobresalto.

tracking