«Hay gente que se adapta muy bien a lo nuevo»

Son el eslabón entre la administración y la calle. Los técnicos municipales llevan años trabajando en el intento de acabar con los poblados de los Altos del Duero y Las Graveras. Desde hace seis años, su labor ha sido especialmente intensa, puesto que urge liberar el suelo donde se hallan ambos núcleos de chabolas, actualmente consideradas áreas en pleno desarrollo urbano. Los resultados de su trabajo a veces no son visibles, pero poco a poco han ido encontrando nuevos hogares para sus protegidos. «Hay gente que se adapta muy bien a lo nuevo», explica Roberto Luna, trabajador del área de Bienestar Social del Ayuntamiento de León. Realiza estas declaraciones tras visitar el piso de Antonia Barrul junto a Marisol Fernández, mediadora que ha logrado introducirse en el colectivo gitano y cuyo seguimiento familiar ha conseguido logros sociales para muchas familias, caso de la vivienda que ha encontrado para los Barrul en el barrio de La Sal. Entre sus cometidos está comprobar la escolarización y asistencia a clase de los chavales.