El PP celebra las detenciones como el primer cambio en la políticacontra ETA

El Gobierno y el principal partido de la oposición enmarcaron las detenciones de los dirigentes de Batasuna en el normal funcionamiento de la Justicia y la aplicación de la ley. Pero, mientras el Ejecutivo se negó a hacer una valoración política de los arrestos y tomó distancia con las decisiones adoptadas por un poder judicial independiente, el PP celebró el acontecimiento y expresó su deseo de que sea el primer síntoma de cambio de la política antiterrorista. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega subrayó que la redada a la cúpula de Batasuna responde al normal funcionamiento de las instituciones democráticas. «El poder Judicial es independiente, actúa con arreglo a los criterios de independencia y con sujeción al principio de legalidad», recalcó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Las preguntas de los periodistas a la número dos del Ejecutivo fueron claras y todas en la misma dirección. «¿Son positivas estas detenciones para la lucha contra el terrorismo?¿servirán para avanzar en el cerco a ETA?». Su respuesta fue, sin embargo, esquiva. Fernández de la Vega se limitó a subrayar que son la prueba de que «el Estado de Derecho funciona» y alegó que el Gobierno no tiene «nada» que decir. Tampoco avanzó si estas detenciones pueden servir como aviso a navegantes para Acción Nacionalista Vasca o el Partido Comunista de las Tierras Vascas y repitió el discurso que viene pronunciando el Gobierno desde que ETA rompió el alto el fuego en el mes de junio. «Estamos siempre vigilantes y permanentemente atentos a cualquier actuación que pueda producirse al margen de la legalidad -dijo-; se actuará cuando la Fiscalía y los servicios jurídicos consideren que existen elementos suficientes». La vicepresidenta quiso atajar además «especulaciones» sobre la posible respuesta de ETA a la captura de la cúpula de Batasuna. Castigo y venganza El dirigente de Batasuna Pernando Barrera, el único portavoz de la coalición que aún queda en libertad, aseguró que la detención de sus compañeros mientras participaban en una asamblea es una «operación de castigo y venganza» contra la izquierda aberzale. Barrena, que no fue capturado al no encontrarse en la reunión de Segura, sostuvo que los arrestos sólo buscan sancionar a la coalición por su «coherencia» y «firmeza» frente «al partido socialista y frente al PNV» durante el «proceso de negociación» con el Gobierno, en el que, según el portavoz, Batasuna tuvo una «actitud de defensa del derecho de los vascos a decidir libremente su futuro». Barrena, que acompañó a representantes del Sinn Fein que se entrevistaron en la prisión donostiarra de Martutene con Arnaldo Otegi, encarcelado por rendir homenaje a un etarra fallecido, acusó al PSOE de pretender demostrar «que si quiere es todavía más salvaje que el PP a la hora de vulnerar derechos políticos y civiles básicos».