El PSOE busca arrebatar la bandera del orgullo patrio a los populares

La idea de España vuelve a estar en el centro del debate. El PSOE, que durante años renunció a abanderar la reivindicación de las esencias patrias, prepara una campaña electoral centrada en el «orgullo de ser español». Pero de ser español, matiza un miembro de la dirección del partido, en la España «moderna» de José Luis Rodríguez Zapatero. Y el PP, que cree que los socialistas se suman ahora a la bandera patria por conveniencia electoral, está dispuesto a sacar provecho de la cosecha sembrada a lo largo de la legislatura con sus advertencias sobre el riesgo de ruptura de la unidad nacional y los «desvaríos» del presidente del Gobierno. La defensa de la unidad de España ha dejado de ser patrimonio del PP, dicen en el PSOE. La formación se mueve en un terreno complicado. Por un lado intenta que los populares no se «apropien» de unos símbolos que «son de todos» con un mensaje que, admiten, toca la fibra sensible de muchos de sus electores. Al mismo tiempo, mide sus pasos para evitar la movilización del voto nacionalista. La polémica generada en torno a la aplicación de la ley de banderas y la quema de fotos del Rey ha situado al Gobierno en una difícil encrucijada. El jefe del Ejecutivo no ha querido airear mucho esta cuestión. Porque, aunque ahora está decido a pelear con el PP sobre quién encarna mejor los valores de España, no quiere incitar a los, según él, «grupúsculos» de radicales que han protagonizado ofensas contra don Juan Carlos en los últimos días. Él sostiene que las instituciones democráticas no están en peligro, que el debate es ficticio y que las voces críticas contra el monarca, «muy minoritarias», se ahogarán en cuanto los medios de comunicación y los partidos políticos dejen de darles pábulo. Pero, por si acaso, Rodríguez Zapatero se confesaba, hace apenas una semana, «monárquico de la monarquía constitucional de 1978», una afirmación que matizaba otra suya anterior, en la que se había definido como un «monárquico de pensamiento republicano». Fuentes de la dirección socialista aseguran que, pese a las polémicas, mantendrán el rumbo marcado y harán una campaña inspirada en el «Ser español ya no es una excusa....es una responsabilidad» de la marca deportiva Nike. «La España moderna de ampliación de derechos sociales es una España con la que se puede sentir identificada una parte de la sociedad, y más en lugares como Cataluña», alegan. Los socialistas quieren construir una nueva imagen de españolidad para contrarrestar el desgaste del «España se rompe» 'popular'. «Somos el partido que mejor representa España», repite en reuniones internas y actos públicos el jefe del Ejecutivo. La estrategia lleva ya meses en vigor y se mantendrá hasta el final de la legislatura.