| Crónica | Y en la calle |
Los radicales responden con actos de «kale borroka»
La estafeta de Correos de Lezo fue uno de los lugares atacados por los radicales vascos
Los radicales de la izquierda abertzale respondieron ayer a la detención de 23 dirigentes de Batasuna con actos de kale borroka en todo el País Vasco y Navarra, que no causaron heridos pero sí daños materiales. También hubo varios intentos de manifestaciones ilegales en las capitales, que fueron abortadas por las fuerzas de seguridad. El primer ataque se produjo en la localidad guipuzcoana de Lezo, donde un grupo de cuatro encapuchados destruyeron la oficina de Correos de la población. Entraron en el inmueble sobre las nueve de la mañana, obligaron a salir al único empleado, rociaron las oficinas con líquido inflamable y prendieron fuego. La estafeta quedó totalmente destrozada, pero gracias a la intervención de los bomberos no fue preciso desalojar el resto del edificio. El segundo asalto ocurrió en la población guipuzcoana de Pasajes. Un grupo de radicales lanzó cócteles molotov contra el despacho que acoge la tenencia de alcaldía y el juzgado de paz. El tercer grupo de kale borroka actuó en la población vizcaína de Markina, donde interceptó un autobús, obligó al chófer y a cuatro pasajeros a abandonarlo y lo roció con líquido inflamable, que también empapó al conductor. No obstante, el hombre no sufrió heridas porque los cócteles lanzados por los violentos no estallaron y la llegada de Policía Local y Ertzaintza les impidió intentarlo de nuevo.