Rajoy acusa al presidente de poner el país «patas arriba» y le reclama una postura clara ante Ibarretxe

Mariano Rajoy cree que la actual legislatura sólo ha servido para resolver un «problema»: dejar bien claro que no debe hacer un presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero es, a juicio del líder del PP, un «Adán del siglo XXI» que a puesto «todo en tela de juicio» con su forma de gobernar. «No se enfrenta a las autonomías, no se pone todo patas arriba, no se negocia con ETA, no se discute la igualdad de los españoles, la historia se deja en la historia, y se mira hacia el futuro», resumió Mariano Rajoy. El presidente del PP acusó al líder del Ejecutivo de haber actuado como un «aprendiz de brujo» al pensar que podía integrar a los nacionalistas en el sistema. Lo único que ha conseguido con esta estrategia es, a su entender, que «hoy se discuta lo que siempre nos unió: la nación, el Estado de las autonomías, la bandera de España y hasta la forma del Estado». Raroy reclamó al Rodríguez Zapatero que exponga de forma «clara y contundente» al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que jamás se va a poder llevar a cabo el referéndum que pretende celebrar. El líder popular sostuvo que, si él fura presidente del Gobierno, le diría personalmente al líder del Ejecutivo vasco que tuviera la «total y absoluta certeza» de que no va a poder realizar la consulta popular. Ello, en su opinión, no supondría ningún problema, permitiría a España «crecer» como país e incrementaría el «orgullo» de los españoles. Llega tarde El presidente del PP también se refirió durante un mitin en Salamanca a la detención de la cúpula directiva de Batasuna, una operación que, a su juicio, se «debería haber producido antes». Rajoy mantuvo que el mayor error de Rodríguez Zapatero ha sido negociar con ETA, pues entiende que la banda terrorista sólo puede ser combatida con la ley y la Policía. «La única forma que tiene ETA de conseguir sus objetivos políticos es que alguien esté dispuesto a negociarlos con ella y ETA no le puede ganar la batalla a 44 millones de españoles», remachó. Rajoy se mostró convencido de que muchos de los ciudadanos que dieron su voto al PSOE en 2004 optarán ahora por el PP. Ironizó, asimismo, sobre la talla política del presidente. «Tratar de presentarlo como un estadista es un trabajo ímprobo, una obra de titanes que lleva más tiempo que la construcción de todas las pirámides egipcias». El presidente del principal partido de la oposición se comprometió a retirar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y a garantizar la enseñanza en castellano en todo el territorio si gana las elecciones generales.