Los 17 detenidos permanecen en celdas de dos e intervienen sus comunicaciones

Los 17 miembros de la Mesa Nacional de Batasuna encarcelados el domingo por orden de Baltasar Garzón, diez hombres y siete mujeres, pasaron su primera noche en la cárcel madrileña de Soto del Real en las celdas del módulo de ingresos, emparejados de dos en dos. Llegaron ya de madrugada, en varias tandas, y fueron sometidos al protocolo habitual: fotografía y toma de huellas digitales para el archivo electrónico penitenciario, retirada de objetos de valor y dinero, revisión médica y entrega de la tarjeta de identificación penitenciaria. Ya por la mañana, los trabajadores sociales y los educadores mantuvieron una reunión con cada uno de ellos para explicarles como será su vida en la prisión. La evaluación sobre los nuevos presos preventivos aún no ha terminado, por lo que la dirección del centro todavía no ha decidido quienes de los nuevos reclusos irán a módulos convencionales y quienes acompañarán a Juan María Olano -el líder de Gestoras encarcelado el pasado 11 de septiembre- en el módulo especial, el ocupado por los presos en aislamiento, con sus derechos restringidos en beneficio de su seguridad. Lo que si afectará a los 17 nuevos reclusos será la intervención de sus comunicaciones, por ser imputados de delitos de terrorismo. La dirección del centro controlará su correspondencia, sus llamadas telefónicas, las visitas y los vis a vis. La única actividad de comunicación no controlada serán las reuniones con sus abogados defensores.