Desmantelados tres laboratorios de cocaína oculta en caramelos

La Policía Nacional desmanteló en los tres primeros días de octubre otros tantos laboratorios clandestinos de recuperación y producción de cocaína, droga que era ocultada en caramelos de palo y en tapicerías de sofás y sillas, en una operación en la que fueron detenidas trece personas. Las cocinas , como se denomina a estos laboratorios en el argot policial, estaban ubicadas en las localidades madrileñas de Parla y El Molar, y en la toledana de Seseña. En la operación se han incautado 35 kilos de cocaína, a falta de contabilizar la impregnada en los distintos soportes encontrados, y tres toneladas de productos químicos para el tratamiento de droga. Los envíos del estupefaciente llegaban desde Colombia y eran introducidos en España a través de contenedores que llegaban en barco a la zona de Levante, fundamentalmente al puerto de Valencia. Los arrestados son originarios de España, Colombia, Costa Rica y Venezuela. La droga se encontraba oculta en las fibras interiores de las tapicerías de sofás y sillas, y en caramelos con palo de una conocida marca colombiana, y era extraída mediante diversos procedimientos químicos. Las investigaciones se iniciaron en mayo, después de que los agentes constataran que un grupo de personas de nacionalidad colombiana adquirían grandes cantidades de productos y de sustancias químicas. Después de identificar a alguno de los compradores se comprobó que esas personas no desarrollaban actividad alguna que pudiera justificar la utilización de ese tipo de productos. Los investigadores también determinaron que el responsable de la organización en España era uno de los cocineros de uno de los laboratorios clandestinos, y que otra de las detenidas se había desplazado desde Barcelona para realizar esas funciones. El laboratorio de El Molar estaba en un chalé situado en un paraje rural, que permitía el control de los accesos a los ocupantes, por lo que fue necesaria la intervención de los GEO. Otros 1.400 kilos de hachís La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han detenido a dos personas y les han decomisado 43 fardos con 1.400 kilos de hachís cuando iban a descargar la droga en una playa de Platja d'Aro, informaron ayer fuentes policiales. Las investigaciones realizadas conjuntamente por ambos cuerpos policiales apuntaban la posibilidad de la llegada de un alijo de hachís en algún lugar de la costa gerundense. Los agentes tuvieron conocimiento de que posiblemente la entrega de la droga tendría lugar en la madrugada del jueves en Platja d'Aro. Ambos cuerpos policiales montaron un dispositivo conjunto y sobre las 05.00 horas de la madrugada divisaron una embarcación tipo neumática de unos 12 metros de eslora cuando se dirigía a gran velocidad hacia el Club Náutico Port D'Aro, con entre 5 y 8 personas a bordo, aunque finalmente solo detuvieron a dos de ellas porque el resto consiguió huir. Los detenidos son David A.L., de 27 años y nacionalidad española y Patrick A.L., de 25 y austríaca. Ambos son vecinos de la localidad de Lloret de Mar (Gerona) y han pasado a disposición judicial.