El Gobierno ofrece ayuda urgente para los afectados por el temporal

Pasada la peor amenaza de nuevas precipitaciones e inundaciones, las comarcas de Alicante y Valencia más afectadas por las lluvias torrenciales caídas a lo largo del viernes luchaban ayer por recuperar cuanto antes la normalidad perdida. Los vecinos y autoridades de localidades como El Vergel, Beniarbeig, Calpe, Denia y otras se afanaban en la retirada de agua, lodo, escombros, mobiliario urbano y coches arrastrados por las violentas riadas de la víspera. Contaban con la colaboración de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y con la promesa de ayudas económicas inmediatas de la Generalitat valenciana y del Ejecutivo central para paliar las pérdidas ocasionadas por el agua a particulares, instituciones e infraestructuras. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará un paquete de ayudas directas, así como desgravaciones fiscales y de otro tipo para los damnificados. Zapatero, que presidió hoy en Toledo el Consejo Territorial del PSOE, ofreció el mismo viernes «todo el apoyo» del Ejecutivo al presidente valenciano, Gerardo Camps, y la «mayor solidaridad» con las familias de los fallecidos. Fallecidos Una anciana de 80 años falleció este viernes en su domicilio de El Vergel. Al parecer la mujer no pudo abandonar el domicilio antes de ser evacuada por los servicios de emergencia. El agua alcanzó una altura de dos metros en la casa de la fallecida, cuya familia cobrará la indemnización económica prevista, según confirmó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. Durante el temporal también falleció una mujer que no pudo ser trasladada al hospital en la provincia de Alicante, y un hombre de 40 años mientras practicaba kitesurf en Ibiza. Caldera visitó junto con el ministro de Sanidad, Bernat Soria, y la secretaria de Estado de Cooperación, Leyre Pajín, los municipios más afectados, entre ellos Beniarbeig, donde el río Girona se desbordó en varios tramos y cedió parcialmente uno de los puentes. Vecinos de esta localidad criticaron la falta de limpieza del cauce. Arrastradas por la fuerza del agua, grandes cantidades de cañizo y maleza cegaron uno de los arcos del puente que acabó cediendo a la presión ejercida por el agua contra el 'tapón'. En los próximos días el Ejército de Tierra instalará un puente provisional 200 metros aguas arriba del siniestrado. El río Girona desbordó su cauce también a su paso por Denia y El Vergel, donde un edificio de tres alturas ubicado cerca de un barranco se derrumbó debido a la fuerza de las aguas. Sus inquilinos fueron rescatados por los servicios de emergencias sin que hubiera que lamentar desgracias personales.