Defensa envía un avión para repatriar los cadáveres de los cabos, naturales de Córdoba y Tenerife
Dos militares españoles mueren en un accidente de tráfico en Kosovo
El vehículo intentó evitar un choque frontal con otro coche que invadió la calzada
Dos militares españoles pertenecientes al contingente desplegado en Kosovo murieron en la noche del martes tras sufrir un accidente de tráfico cerca de su base de Istok. Las víctimas son los cabos del Ejército de Tierra Francisco Javier Roldán Naranjo, de 34 años, y Antonio Jesús Bonilla Ríos, de 24, que fallecieron tras volcar su coche e impactar contra una gasolinera después de realizar una maniobra brusca para evitar un choque frontal contra un coche civil que había invadido su carril. Otros dos soldados resultaron heridos leves en el siniestro. Según el informe preliminar del Estado Mayor de la Defensa, el accidente se produjo sobre las 22.00 horas del martes cerca de Base España. Un vehículo ligero Aníbal que participaba en una patrulla ordinaria chocó cuando se dirigía desde Istok hacia el valle de Osojane, donde el Ejército tiene un pequeño destacamento que vela por la seguridad de los miembros de la minoría serbia que habitan esa zona. El choque se produjo cerca de un cruce entre las rutas Koala y Cat, bautizadas así por las tropas internacionales que controlan la región. El informe de Defensa señala que las primeras informaciones «hacen pensar que el vehículo militar volcó e impactó contra parte de la estructura de una gasolinera en el cruce al intentar evitar el choque frontal con el vehículo civil que había invadido su carril». Como resultado también resultaron heridos leves los cabos primeros Juan Sánchez Bernal y Héctor David Trujillo Cánovas, que fueron evacuados al hospital Role 2 ubicado en la ciudad de Prizren. Repatriación El fallecido Francisco Javier Roldán estaba destinado en la Agrupación de Apoyo Logístico 81 con base en La Laguna, Tenerife, donde residía aunque según Defensa era natural de Las Palmas. Antonio Jesús Bonilla Ríos era de Córdoba y tenía su destino actual en esa ciudad, en el Regimiento de Infantería Mecanizada La Reina número 2. El Ministerio de Defensa envió un avión a Kosovo para repatriar sus restos mortales.