La Casa Real muestra su «sorpresa» al difundirse un diálogo atribuido al Rey

La publicación de una supuesta conversación privada del rey Juan Carlos con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, provocó ayer una inusual reacción por parte de la Corona. Un portavoz de la Zarzuela citado por la agencia Efe aseguró que la Casa Real expresó su «sorpresa y asombro» por que una vez más se «intente transcribir una conversación privada» del monarca mantenida durante un almuerzo celebrado el día 11. La Casa Real añade que durante esa comida «no había ni cámaras ni grabadoras», lo que indica que las críticas se dirigen no solo a los medios que lo han publicado, sino también a las fuentes de esa noticia, que únicamente pueden ser asistentes al almuerzo. Los periódicos El País y El Mundo publicaron ayer dos versiones distintas de un cruce de impresiones entre el monarca y Aguirre, sobre los ataques al Rey por parte del locutor de la Cope Federico Jiménez Losantos. Según el primero de los periódicos, el Rey comentó que era una «lástima» que el día de la Fiesta Nacional fuera a celebrarse al día siguiente en un clima de crispación. A ello, Aguirre habría respondido: «No sé si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se debe dar un trato humano a Jiménez Losantos». «¿Cómo? ¿Más trato humano que yo doy a todos? A Todos por igual, sin discriminación», contestó el Rey. «No, no, yo entiendo que la Casa Real y la Moncloa deben darle un trato mejor, no discriminarle», replicó Aguirre, que en otro momento de la charla dio a entender que estaba mediando en favor del periodista. «Yo no tengo problema en recibir a la gente. Es a mí a quien tiene que dar un trato más humano. ¿Pero esto qué es?, es intolerable», habría afirmado el monarca, que, El País , añadió que le ha pedido a Rouco Varela que los obispos «recen menos por mí y la monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal que controla a la Cope». La conversación habría finalizado con unas enigmáticas palabras de don Juan Carlos: «Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña». A la comida, celebrada en el Palacio Real, asistieron, entre otros, los reyes, el presidente del Gobierno, el embajador de Argentina en España, el académico Víctor García de la Concha, la ex directora de RTVE Carmen Caffarel, el escritor Francisco Ayala, y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. La versión que ofrecío El Mundo es similar pero con importantes diferencias. Según este periódico, fue el Rey quien primero se dirigió a Aguirre para reprocharle que Jiménez Losantos hubiera utilizado Telemadrid para insistir en sus exabruptos contra don Juan Carlos. Aguirre habría replicado pidiendo para el periodista «un trato más humano» no solo por parte del Rey, sino también del presidente del Gobierno. «Lo peor que puede ocurrir es que se le quite un micrófono a un periodista», insistió Aguirre, antes de añadir que «si le hubiera criticado Gabilondo (periodista de Cuatro) usted le habría invitado a comer». La presidenta añadió que si la Cope acaba prescindiendo de Jiménez Losantos «se irá a otro lado y dirá las mismas cosas». El jefe del PP en el Senado, Pío García Escudero, criticó la publicación del supuesto diálogo y aseguró que el apoyo de su partido al Rey es «clarísimo». El líder del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, acusó a Aguirre de «confrontar con todo el mundo, hasta con la Corona». Las conversaciones no oficiales del Rey se han considerado siempre privadas y tanto quienes hablan con él como los periodistas conocen que no deben ser publicadas. De hecho, la propia Casa Real confirma cuándo se pueden hacer públicos sus comentarios.