Sueldos bajos, pluriempleo y demasiado agravio comparativo

Con motivo de los actos oficiales del día de la policía, a primeros de mes, el sindicato UFP hizo público un comunicado contrario a los programas de celebración convocados en todas las comisarías por el Gobierno con el títuto «No hay mucho que celebrar». En unas pocas líneas dirigidas a la opinión pública la UFP denunciaba el sistemático incumplimiento por parte de los últimos gobiernos de todas las promesas de equiparar a los policías nacionales con los miembros de los cuerpos policiales de las comunidades autónomas e, incluso, de no pocas policías municipales. «Un agente autonómico cobra al año 6.000 euros netos más que uno estatal y la falta comparativa de medios es evidente, además de la falta de consenso para un catálogo de puestos de trabajo que merma aun más el salario de muchos funcionarios. Y lo más preocupante es el aumento de la edad para pasar a la segunda actividad, que, tal como está planteada a priori, envejecerá las plantillas hasta límites insospechados y redundará negativamente en un servicio público tan esencial como es la seguridad ciudadana. Con la nueva ley que entrará en vigor el 1 de enero los agentes del Cuerpo General de Policía se jubilarán o desactivarán operativamente, como decimos en nuestro argot a los sesenta años».