Niegan las reuniones yihadistas para atentar contra la Audiencia Nacional
Los supuestos terroristas de la «célula de Valencia», el núcleo duro de la red islamista que pretendía volar la Audiencia Nacional, negaron ayer todas las pruebas contra ellos y desmintieron que, tal y como sostienen los confidentes policiales, se reunieran en un piso de Gandía para preparar la yihad en España. Durante la cuarta sesión del juicio de la Audiencia Nacional contra el grupo «Mártires por Marruecos», uno de los supuestos cabecillas del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) en España, Redha Cherif, negó de principio a fin las acusaciones de la Fiscalía. Según el presunto yihadista, ni fue captado en la cárcel de Topas (Salamanca) por el emir del grupo, Mohamed Achraf, ni estuvo en esa prisión ni se dedicó durante años a falsificar documentación para los muyahidines en Europa. Cherif, que en su momento ya fue condenado por falsificar moneda, tampoco admitió que en la casa del edificio Bitácora de Gandía adoctrinara a acólitos para la guerra santa, tal y como afirma el confidente Ismail Latrech. Cuando la fiscal Dolores Delgado le preguntó por los libros yihadistas que encontraron en su domicilio y por los recortes de prensa sobre «mártires» argelinos, el presunto salafista se limitó a señalar que probablemente los policías los pusieron allí. Redha Cherif, que se enfrenta a once años de cárcel por integración en banda armada, apuntó que «nunca fui y nunca seré mártir» y que no es «más religioso que el resto de los musulmanes». El interrogatorio de los 30 imputados de la «Operación Nova» llegó ayer a su ecuador.