Los sindicatos policiales denuncian un envejecimiento sin precedentes en las plantillas de las comisarías de la provincia
La edad media de los policías leoneses supera ya los 52 años y tiende a subir
Cualquier parecido de la realidad con las series americanas a lo Starky y Hush es mera coincidencia. Incluso el inspector Torrente de cachondeo por Marbella parece en buena forma comparado con la plantilla de la comisaría de León, cuyos funcionarios superan ya la provecta edad media de 52 años y en cada coche patrulla un tercio de los efectivos , en el argot funcionarial, superan ampliamente los 55. Todo ello provoca serios problemas a la hora de atender las necesidades reales de la seguridad ciudadana, cuando los policías deben correr detrás de los ladrones. La plantilla de agentes policiales en León capital está integrada teóricamente por 245 miembros, aunque en realidad sólo hay 224 porque el resto se jubilaron durante el último año sin que haya llegado nadie que les sustituya o, como mucho, una treintena de policías estudiantes en prácticas, que para los veteranos dan más trabajo del que quitan. En parecida situación se encuentran las comisarías de Ponferrada y Astorga, a la espera de que se abra otra nueva en San Andrés del Rabanedo, prometida por el presidente del Gobierno y, esta sí, con agentes jóvenes. Según el portavoz provincial del CEP (Confederación Española de Policía), Ángel Alonso, el envejecimiento de las plantillas es algo tan obvio que hasta la pasada semana tuvo que reconocerlo el propio subdelegado del Gobierno, Francisco Fernández al advertir que el problema eran las «jubilaciones masivas» sin apenas sustitutos. Más canas en enero La edad de jubilación voluntaria para la policia nacional se ampliará hasta los sesenta años a partir de enero del 2008, fecha en la que los agentes más viejos estarán oficialmente «operativos», lo que lisa y llanamente significa que se incrementará aún más la edad media de los que sigan en activo. La edad de jubilación o de pase a la «segunda actividad» era hasta ahora de 58 años, sin ninguna tarea añadida, lo que equivalía a cobrar el sueldo en casa hasta alcanzar los 65. Según Alonso, el paso a cobrar la sopa boba antes de la edad de retiro como un trabajador normal es teóricamente voluntario, aunque en la práctica hay que meditarlo mucho. «Si se le quitan complementos de productividad o de cualquier otro tipo, al final te encuentras con 60.000 o 70.000 pesetas menos al mes sobre un sueldo que anda por doscientas mil y poco, porque las jubilaciones netas están ahora en unos mil quinientos euros». Las limitaciones que impone una edad avanzada para prestar servicios de seguridad ciudadana en la calle no son infrecuentes. Practicamente la totalidad de las plantillas policiales en la escala básica realizan este tipo de trabajos y entre las patrullas se ironiza con que ya no están para perseguir a nadie en la calle «jugando a policías y ladrones». «En cuanto al material», añade Alonso, «deja mucho que desear, algo que estamos hartos de repetir en las quejas a la superioridad hasta que llegan a Madrid. Los coches, por ejemplo, son malos, viejos y pequeños, si tienes que estar con ellos todo el día dan muchas bajas laborales por dolores de espalda, que no es tampoco ninguna broma a las edades en que nos toca movernos». En cuanto a correr a pie detrás de la delincuencia más o menos juvenil, sería cosa de risa, así que ni se plantea tal posibilidad. Por último y en cuento a detenciones, los agentes tienen que disponer de su propio servicio sindical de abogados, «porque detienes a uno y rápidamente te plantea una demanda por violencia, con pocas posibilidades de tener una defensa legal adecuada». La plantilla del Cuerpo General de Policía está formada en León por 220 funcionarios, una treintena menos de los que teóricamente deberían estar si no fuera por la merma de las jubilaciones masivas, a los que se añaden otros 95 en Ponferrada y 28 en Astorga. Cuando se construya la futura comisaría de San Andrés del Rabanedo, una de las promesas estrella del programa electoral de Zapatero, se supone que la edad media se rejuvenecerá, al menos unos pocos años. LOS QUE HAY Y LOS QUE TEÓRICAMENTE DEBERÍA HABER Plantilla Faltan Sin contar las bajas por enfermedad, las bajas se cubren en precario con policías estudiantes en prácticas