El resultado depende del voto de tránsfugas y de las ausencias de diputados
El Gobierno no tiene asegurada la aprobación de los Presupuestos
Si hay que prorrogar las cuentas del 2007, las previsiones de inversión se verían seriamente afectadas Zapatero anu
El Gobierno afronta mañana el debate de los Presupuestos Generales del Estado con la difícil misión de tumbar hasta seis enmiendas a la totalidad. Para ello sólo cuenta con sus 164 votos, los 7 del PNV, 2 del BNG y otros tres diputados de la Chunta Aragonesista, Nafarroa Bai y el de un ex diputado de Coalición Canaria, ahora en el Grupo Mixto bajo las siglas Nueva Canarias. El ex diputado del PP Joaquín Calomarde, también en el Grupo Mixto, podría apoyar también al Gobierno. Y, al contrario, dos diputados de Los Verdes encuadrados en el Grupo Socialista rechazan los Presupuestos. En esta situación, Solbes contaría con 175 diputados para aprobar las cuentas públicas, lo que implica un empate con quienes rechazan los Presupuestos, también 175. Así las cosas, el resultado puede depender de las ausencias en la votación. El PP cuenta ya con dos, la de un diputado enfermo y la de una parlamentaria embarazada y a punto de parir. Pactos de última hora Cualquier ausencia imprevista en el Grupo Socialista podría provocar la devolución de los Presupuestos, algo que ya le sucedió a Solbes durante su último año como ministro del Gobierno de Felipe González. Incluso en caso de empate el Gobierno perdería, ya que el reglamento establece que las enmiendas de devolución se votan conjuntamente y, si hay empate, se repite dos veces la votación. Si la igualdad persiste, los Presupuestos serían devueltos. En ese caso, al Gobierno no le quedaría más remedio que prorrogar las cuentas públicas del 2007, lo que afectaría seriamente a todas las previsiones de inversión. El Ejecutivo es consciente de la delicada situación que atraviesa y de la mala imagen que tendría una devolución de los Presupuestos a pocos meses de las elecciones. Por ello, negocia hasta el último minuto para que algún grupo retire su enmienda a la totalidad y apoye al Gobierno. Otra posibilidad es que uno de ellos se abstenga al menos para facilitar un victoria gubernamental aunque fuera sin la mayoría efectiva de la Cámara. Negociaciones difíciles Las negociaciones se centran en Izquierda Unida y ERC. Pero parece muy difícil que prosperen porque IU está empeñada en distanciarse del Gobierno de cara a las elecciones y en poner el acento en los temas sociales, en los que el Gobierno considera que ya ha hecho un esfuerzo considerable. ERC, por su parte, ha endurecido incluso más su posición tras los últimos escándalos relacionados con las obras del AVE a Cataluña y los retrasos en los trenes de Cercanías. El debate no sólo se prevé duro sino también larguísimo. La Junta de Portavoces acordó que se celebre en una sola jornada que empezará a las nueve de la mañana y no en dos, como ocurre habitualmente. Ello se debe a que Solbes tiene compromisos internacionales al día siguiente. La votación podría producirse a última hora de la noche, lo que podría provocar también alguna ausencia imprevista.