La despoblación hace que muchos pueblos, aún con habitantes, «no tengan futuro»
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística afirman que más de un 30% de los leoneses tienen al menos 60 años, un dato al que sólo se asemeja el recogido en el territorio zamorano. León despunta por tanto en los indicadores poblacionales de edades superiores a los 45 años y es sólo igualada en la comunidad por la provincia zamorana, con quien alterna baremos a partir de esta edad y se alzan, ambas provincias, con la categoría de ciudades más envejecidas de la comunidad. Según el Instituto de Política Familiar de Castilla y León con estos datos, los pueblos, posiblemente con gran historia, «no tienen futuro» y aseguran que con un análisis más en profundidad se podría determinar «cuántos de ellos están ya sin él aunque todavía tengan habitantes», precisa el Instituto. Además, la tendencia al envejecimiento hará perder en 20 años más de 150.000 personas en la comunidad, lo que significaría que, sólo en la provincia leonesa el censo se vería mermado en más de 39.000 leoneses. Más del uno y medio por ciento de la población nacional superior a los 60 años vive en la actualidad en la provincia leonesa, otro dato que coloca a León como el territorio que más aporta al porcentaje global del país. El envejecimiento, con influencia directa sobre el gasto social y la despoblación, debe ser una «inquietud», ya que en cuanto a estimaciones económicas y políticas es uno de los puntos de atención más determinantes en lo que se refiere a líneas de desarrollo y subvención gubernamental, asegura el Instituto. La realidad social analizada en el analisis demográfico del Instituto y que valora el efecto inmigración como una de las posibles soluciones, apela a políticas familiares no solo encaminadas al fomento de la natalidad. Según el organismo familiar, las ayudas actuales hasta los tres años no son suficientes y es necesario el desarrollo de un plan integral de ayuda a la familia que contribuya con el desarrollo de los niños en edades superiores a los tres años. El Instituto Familiar critica el «engaño actual» a las futuras mamas a través de ayudas inconsistentes que no se ocupan del desarrollo integral del niño. El estudio añade, que el envejecimiento poblacional de la comunidad aumenta el gasto social y obliga a mantener en la caja única nacional las pensiones, lo que imposibilita un sistema autonómico de pensiones gestionado por organismos propios.