Los montes leoneses pueden producir hasta 400.000 toneladas de biomasa

La biomasa forestal como fuente de energía es aún una página en blanco, pero con unas expectativas extraordinarias de expansión. Los bosques leoneses, parte consustancial en el desarrollo de la bioenergía, que estos días se analiza en un congreso internacional en Valladolid, disponen de una capacidad de aprovechamiento de materia prima diez veces superior a los recursos que prestan ahora para nutrir a la incipiente demanda de biocombustibles sólidos procedentes del residuos leñosos. Las previsiones de la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León estiman en 400.000 toneladas la biomasa forestal que los bosques de la provincia podrían llegar a aportar cada año a la producción bioenergética. Ese umbral alcanzaría los tres millones de toneladas en el conjunto de la comunidad autónoma, siempre en cifras de máximo rendimiento. La estimación revela la descomunal fuente de riqueza, en una situación de desarrollo sostenible, que representa la superficie boscosa de la provincia leonesa, retratada ya en otros parámetros productivos, como se aprecia en la relación de obtención de madera: los montes de frondosas en León disponen de unas existencias de 18 millones de metros cúbicos de madera, con un crecimiento anual en este flanco de seiscientos mil metros cúbicos. La mayor parte de este aprovechamiento se destina a la trituración (el 60%) y a la sierra (el 20%). Las coníferas, las masas de pinares que pueblan el tercio norte de León, acumulan existencias de 8,5 millones de metros cúbicos, con un crecimiento de seiscientos mil, pero con una capacidad de expansión mayor que las frondosas debido a que la mayoría de los pinares entrarán en la próxima década en fase de aprovechamiento. En León sólo se corta un 22% de lo que crece el bosque. El servicio de Medio Ambiente estima que esta cantidad supone el 2% del total de la madera que se puede obtener. «La Junta persigue un crecimiento equilibrado del sector, sin conflictos con otras fuentes» JUAN VICENTE HERRERA, presidente de la Junta de Castilla y León