El Papa Benedicto XVI dice tras el rito de beatificación de 498 religiosos españoles que su ejemplo «impulsa la reconciliación»
Un altar para 59 «mártires» leoneses
«Los mártires dejaron palabras de perdón, que en estos momentos en España están en tela de juicio, ya que todavía se plantean cuestiones que afectan a 30 años de concordia» JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ SANTIAGO, presidente de las Cortes de Castilla y León Un total de 498 españoles asesinados en 1934 y 1936-39, entre ellos 59 religiosos de las diócesis de León y de Astorga considerados «mártires del siglo XX», fueron beatificados ayer por orden del Papa, quien dijo que con sus «gestos de perdón hacia sus perseguidores impulsan a trabajar por la reconciliación y la convivencia pacífica». «Con su testimonio iluminan nuestro camino espiritual hacia la santidad, y nos alientan a entregar nuestras vidas como ofrenda de amor a Dios y a los hermanos. Con sus palabras y gestos de perdón hacia sus perseguidores, nos impulsan a trabajar incansablemente por la misericordia, la reconciliación y la convivencia pacífica», afirmó Benedicto XVI tras la ceremonia, que no presidió. Tras ser elegido Papa, Joseph Ratzinger retomó la tradición de los pontífices de no presidir beatificaciones, pero sí las canonizaciones. La Iglesia reserva al beato el culto local, mientras que al santo el culto universal. Sin el Papa Los 498 «mártires del Siglo XX en España», según la denominación dada por la Iglesia, fueron proclamados beatos en la ceremonia de beatificación más multitudinaria de la historia de la Iglesia, celebrada en la plaza de San Pedro del Vaticano, a las que asistieron unos 40.000 españoles, según fuentes vaticanas, entre ellos 2.500 familiares. La delegación leonesa estuvo representada por unas 200 personas. El cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, que los beatificó en nombre del Papa, exhortó en la homilía a los cristianos españoles a defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural y la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer. Saraiva resaltó que los 498, entre los que se incluyen a dos mexicanos, un cubano y dos franceses, «derramaron su sangre por la fe durante la persecución religiosa en España», que el más joven tenía 16 años y el mayor 71 y que antes de morir «perdonaron a quienes les perseguían y rezaron por ellos». Patrimonio de todos Tras destacar que los mártires no son patrimonio exclusivo de una diócesis o nación, sino de toda la Iglesia, el representante del Papa aseguró que vivimos en una época en la que la identidad de los cristianos «está constantemente amenazada y esto significa que ellos o son mártires, es decir adhieren a su fe bautismal en modo coherente, o tienen que adaptarse». «¿Que mensaje transmiten hoy los mártires?», se preguntó Saraiva, que respondió que «de amor y coherencia» y que «con voz muy alta» dicen que todos los cristianos están llamados a la santidad. «Por eso, ser cristianos coherentes impone contribuir al bien común de la sociedad, defendiendo nuestras convicciones sobre la dignidad de la persona, la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la familia fundada en la unión matrimonial indisoluble entre un hombre y una mujer y el derecho y deber primario de los padres a la educación de los hijos», dijo. Obispos y laicos Los beatos proclamados son dos obispos (de Ciudad Real y Cuenca), 24 sacerdotes diocesanos, 462 miembros de Institutos de Vida Consagrada, un diácono, un subdiácono, un seminarista y siete laicos. Los nuevos beatos fueron proclamados a las 10.22 hora local (09.22 GMT), en medio de los aplausos y ondear de banderas españolas y el sonido de música sacra. Un tapiz de gran tamaño con la foto de todos los beatos, sobre las que está el logotipo de la beatificación, que tiene en el centro una cruz roja, fue descubierto en el balcón de la logia central de la basílica vaticana. En español Saraiva Martins leyó en español la Carta Apostólica con la que el Papa los ha inscrito en el libro de los beatos, así como el ritual de la proclamación, que normalmente se hace en latín. Benedicto XVI ha ordenado que los beatos sean celebrados por la Iglesia Católica el 6 de noviembre. La petición de que fueran beatificados la hizo el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, a cuya archidiócesis pertenece el mayor número de mártires, después de los prelados de Barcelona, Burgos, Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Mérida-Badajoz, Madrid, Oviedo, Jaén, Santander, Cartagena y Gerona enumeraron las causas de sus diócesis, un total de 23. La misa solemne fue concelebrada por un millar de sacerdotes diocesanos y religiosos españoles, así como los 71 obispos españoles y todos los cardenales españoles.