«Sólo falta que Italia también haga justicia», dice la familia de El Egipcio
La absolución de Mohamed el Egipcio en el juicio del 11-M en Madrid, fue recibida en todas partes como una auténtica sorpresa, menos en la pequeña aldea de Aziziya, donde su familia y sus amigos siempre han defendido su inocencia. Rabei Osman el Sayed, el Egipcio , fue uno de los 28 procesados por los atentados del 11 de marzo del 2004 en los trenes de cercanías de Madrid, donde el miércoles se anunció la sentencia sobre el caso y resultó ser uno de los siete absueltos. Nadie quiere acordarse en Aziziya de que Rabei Osman el Sayed está encarcelado en una prisión italiana por pertenencia a un grupo terrorista. Todos celebran la sentencia como la prueba definitiva de que su hijo, hermano, tío, amigo, es inocente. «Y esto es sólo el principio», dice Sayed Osman, el hermano mayor de Rabei y cabeza de familia desde la muerte de su padre. «Ahora sólo falta que Italia también haga justicia y lo saquen de la cárcel para que pueda volver con nosotros y lo podamos casar cuanto antes», añade, en alusión a los ocho años de prisión a los que su hermano fue condenado por un tribunal de Milán. La casa donde nació y creció Rabei Osmanes un hogar humilde del Delta del Nilo, donde la mayoría de sus habitantes se dedica al campo.