«Enteraros: Ceuta es España»

Los ceutíes respondieron a la visita de los Reyes con una demostración sincera y ma­siva de patriotismo como po­cas se han visto en los últimos años. Autoridades y ciudada­nos, ya fueran cristianos, mu­sulmanes, judíos o de cual­quier otro credo, fueron una piña a la hora de preparar es­ta cita histórica. El enfado del Gobierno de Marruecos solo sirvió, del lado español de la frontera, para acentuar el an­sia de la población local por marcar distancias con el ve­cino árabe. «A ver si os enteráis, no so­mos marroquíes ni queremos tener nada que ver con ellos», señaló una joven de religión musulmana, con el pelo cu­bierto por un pañuelo islámi­co, que llevaba una banderi­ta española en la mano y que junto a varias amigas tocadas también con pañuelos acudió a las cercanías del Palacio de la Asamblea para vitorear a los Reyes. Cerca de allí, sobre otra bandera de grandes di­mensiones, alguien había es­crito el mismo mensaje: «En­teraros: Ceuta es España». «La visita del siglo» De hecho fueron cientos los ciudadanos ataviados con ropa tradicional musulmana que acudieron a dar la bienve­nida a don Juan Carlos y doña Sofía. «Ya era hora de que vi­nieran, la pena es que no ha­yan venido antes, llevamos años esperando esto», expli­có un anciano que ha vivido toda su vida en Ceuta. «Tengo muchas ganas de verlos, es la visita del siglo», aseguró un adolescente que agitaba una gran bandera. Para los ciudadanos de Ceu­ta fue un día casi festivo. Los colegios cerraron a las once de la mañana. También los comercios y tiendas, que ba­jaron sus persianas y echaron el cerrojo para seguir la visi­ta real. Todas las fachadas de la ciudad ceutí fueron engala­nadas con banderas de Espa­ña. Al no haber suficientes en la ciudad autónoma, las auto­ridades tuvieron que impor­tar de la Península cuatro ki­lómetros de paño con los co­lores nacionales.