Asegura que la operación Nova fue un «montaje» para «tapar el 11-M»

Mohamed Achraf, el presunto líder de la célula islamista que planeó volar la Audiencia Nacional, aseguró ayer que la operación Nova que desarticuló al supuesto grupo terrorista en otoño de 2004 no es más que «un montaje para tapar la masacre terrorista del 11-M». El supuesto «emir» de «Mártires por Marruecos» lo negó todo en la sesión de este lunes; desde sus cartas manuscritas llamando a la yihad hasta sus declaraciones en Suiza, en las que admitió conocer a los acólitos a los que reclutó en la cárcel salmantina de Topas para llevar la «guerra santa» a España. Y se apuntó a la teoría de la conspiración para defenderse. «Todo es un complot urdido por el CNI y la Ucie (Unidad Central de Información Exterior de la Policía). Es un montaje de «Cartagena» y Latrech (los dos confidentes) contra las personas inocentes que se encuentran en la pecera (la celda blindada del juicio)», denunció. «Nunca, jamás, no, eso es mentira...», dijo en innumerables ocasiones. Achraf, por supuesto, también negó haber planeado hacer saltar por los aires la Audiencia Nacional con un camión-bomba cargado con 500 kilos de explosivos, a pesar de que en una de las cartas manuscritas incautadas aseguraba que era más importante atentar contra el tribunal de la calle Génova que contra el Gobierno. «¿Atentado? ¿Qué atentado?», preguntó con tono de sorpresa el «emir», quien ayer se presentó como un mero activista de defensa de los derechos humanos. Lo que no pudo ocultar el líder salafista es su aversión a Baltasar Garzón, el instructor del caso que le ha llevado al banquillo, y volvió a apuntar a una conspiración, esta vez judicial: «Garzón tiene odio a los musulmanes. Todo el mundo sabe que cualquier musulmán que reza o se deja la barba va a la cárcel. Yo soy un buen ejemplo. Soy una persona que nunca he hecho nada y llevo tres años en la cárcel».