CERTIFICACIÓN
Diploma para los inscritos en un congreso que el año pasado fue multitudinario
A pesar de que todas las sesiones son abiertas al público, las personas inscritas en el congreso internacional sobre Literatura Leonesa Actual recibirán, al finalizar el mismo, un diploma acreditativo de su asistencia. Otorgado por el Ministerio de Cultura, estará firmado por Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, y los tres coordinadores de las jornadas. Es necesario recordar que, en el congreso del año pasado, la asistencia de público y de matriculados fue extraordinaria y casi hasta inusual para un ciclo de estas características: más de 300 personas pasaron por los salones del Parador de San Marcos en los que tuvieron lugar las reuniones. Y es que, como recuerdan García, Miñambres y Martínez, «en el otoño del pasado año celebrábamos el primer congreso internacional sobre la literatura leonesa: la narrativa, la poesía y el teatro del último cuarto de siglo ocuparon las horas de un evento que, a un año de distancia, puede ser considerado como uno de los mayores hitos literarios vividos en nuestra ciudad, tanto por la excelencia de todas y cada una de las ponencias como por el éxito de un público extraordinariamente interesado por la literatura leonesa de nuestro tiempo. Afrontamos el reto de un segundo congreso con la misma ilusión con que llevamos a cabo la organización del primero, estimulados por el feliz resultado del mismo. Pero a esta y otras razones vino a añadirse un hecho nuevo cuya importancia para la poesía española en general y la leonesa en particular no es necesario ponderar: la entrega del Premio Cervantes a Antonio Gamoneda, cuya maestría poética parece incuestionable, sobre todo cuando una buena parte de la poesía actual, y señaladamente la de los más jóvenes, se mira en el espejo de su escritura. Gamoneda es un centro poderoso de la poesía de nuestro tiempo, enlace con la mejor tradición española y leonesa y arranque de otras poéticas ya consolidadas o arropadas todavía con los primeros calores de la palabra lírica».