El capitán pensó desde el primer momento que el barco iba a hundirse
La importante versión de los hechos de Alevizos contrasta con la declaración que Apostolos Mangouras hizo ante el juez de Corcubión el 4 de diciembre del 2002. Aunque el Prestige aguantó seis días más en el océano, el capitán reconoce que en un primer momento pensó que el petrolero iba a hundirse, y que por eso ordenó la evacuación de la tripulación. A pesar de los criterios de los técnicos de su propia armadora -que quizás no tenían en cuenta que el Prestige aguantara tanto tiempo por el riesgo mayor que suponía la posibilidad de refugiarlo-, el capitán griego tenía ya una estrategia clara de culpar del accidente a la Administración española. Pregunta: ¿Cree el capitán que el buque rompió porque se le mandó hacer ese rumbo [noroeste] en esas condiciones durante tanto tiempo? Respuesta: Ha sido un error por parte de las autoridades españolas ordenar que el barco se alejase mar adentro; había que cercar el barco con barreras flotantes, conducirlo a un lugar tranquilo y transbordar allí la carga para así evitar la catástrofe. Recientemente, los abogados del capitán presentaron una simulación realizada por el South Tyneside College en la que demostrarían la posibilidad de refugiar el barco en el seno de Corcubión.